Gianni Ramírez es igual que todos nosotros, los que tenemos hijas, a ellas les entregas toda tu capacidad para que sean mujeres biófilas, las educas con los mejores bienes culturales, que adquieran una buena educación, que aprendan otro idioma, que toquen un instrumento, y les das el mejor de los regalos cuando sea menester; el sábado 25 de agosto le hizo nuestro amigo a la niña de sus ojos una fiesta de 15 años que nunca olvidará.
Hizo lo mejor que se puede hacer para un evento de esta naturaleza, buen gusto en el amueblado del casino, una cena de excelencia, vinos y destilados de todo tipo para los paladares exigentes; el salón de fiestas no era el mismo, una exquisita decoración, alfombrado y mesas de cristal con metal, sillas cómodas y ahí estaba todo mundo, los amigos del gabinete del anterior gobierno, los periodistas líderes y todos los amigos de Gianni y su familia.
En su momento, luego del brindis por la quinceañera, Gianni dijo enfático, “todos los que aquí están.., me han ayudado, gracias a todos ustedes hoy soy lo que soy…” una confesión que es notable, pocos hombres que alcanzan el éxito son capaces de reconocer a quienes le han ayudado a crecer y ser un escalador en la sociedad y en la clase política local.
Gianni le cumplió dos cosas a su hija Argentina, se quitó la barba y bailó rap ante todos sus invitados, ya nadie espera el viejo vals, hicieron un performen de antología, ella la quinceañera que estuvo como cascabelito toda la noche con sus amigos y condiscípulos que la acompañaron hasta la madrugada.
Un evento de esta naturaleza se puede prestar para varias cuestiones, entre los invitados el tema recurrente era la renuncia de Jorge Aníbal Montenegro a la Secretaría General de Gobierno, la difícil condición que tiene el gobernador Toño Echevarría y la disposición de quienes aún siendo inopinadamente imputados, desean que le vaya bien a esta administración.
En festejos de esta naturaleza, es de buen gusto poner comida en horas de madrugada, y ahí hubo desde tacos, baguetes y carne en su jugo, para aquellos que se quedaron hasta el amanecer, se fueron bien atendidos; nosotros, disfrutamos el buen tinto que nos ofrecieron, un ensamble exquisito de la vitivinicultura mexicana.
Gracias a la señora Graciela, gracias a Gianni, gracias a esa niña esplendorosa que es Argentina porque compartimos estos momentos de un festejo inolvidable, que para la sociedad local, ha sido de antología…! Insuperable diría…
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