¿TERMINÓ LA CAJA CHICA DEL AYUNTAMIENTO DE TEPIC..?

  • Tarde y mal bancarizan los pagos en la comuna

  • Opacidad en los ingresos propios

Una constante ha sido a lo largo de las administraciones estatales y municipales, la falta de honestidad en la disposición de los dineros públicos que ingresan a sus arcas bajo el rubro de “ingresos propios”, que en las correspondientes leyes de ingresos que anualmente les aprueba el congreso, sus porcentajes son menores al 10% del total de lo presupuestado, lo cual, lo conocen los incondicionales del gobernante y del presidente municipal en turno.

Con el añadido de que pese a la reglamentación de la fiscalización gubernamental que realiza ahora la ASEN, estos ingresos a la fecha no son fiscalizados.

El gobierno de Miguel Ángel ha dado el ejemplo a seguir, desde octubre del año pasado ordenó tal medida, no se reciben más dineros en efectivo en todos los rubros fiscales, y el resultado es sorprendente, al mes de octubre del presente año, se han recibido más de dos mil millones de pesos de ingresos propios.

La pregunta es obligada, ¿Qué se hacía con tal cantidad de dinero de los contribuyentes..? iban directamente a la caja personal del gobernador; en los Ayuntamientos el caso es el mismo, millones de pesos sin registro ni control de los órganos de fiscalización, cabe la explicación de que pese a los endeudamientos de los Ayuntamientos, es un puesto la mar de codiciados por todo mundo, y los ejemplos ahí los tenemos en los ediles que llegaron con este gobierno, cómo algunos han hechos desfiguro y medio con sus finanzas.

Ahora, el Ayuntamiento que preside Geraldine Ponce, anuncia que sus ingresos propios ya se bancarizaron, con peculiares modalidades, replica el procedimiento que establecieron desde hace más de un año en el gobierno estatal.

¿De qué tamaño estamos hablando del monto de este tipo de ingresos..? tan solo los ingresos por el pago diario del comercio ambulante, considerando que las dos organizaciones de comerciantes que los aglutina son casi tres mil, con cuotas de quince a 50 pesos diarios, el resultado son unos ocho millones de pesos mensuales, que al año le representan casi cien millones a la presidente municipal actual.

Las guardias de la secretaría de seguridad pública municipal del fin de semana, viernes a domingo, son peleadas por sus comandantes, ahí llegan todos los detenidos por hechos de tránsito y al ser detenido al conducir con aliento alcohólico; el monto de cada multa varía, de cuatro mil pesos a ocho o diez mil pesos, dependiendo de la falta. No expiden recibos foliados y en ocasiones ni siquiera una simple nota que acredite el pago de la multa, los excedentes para el responsable de la dependencia son entre treinta a cincuenta mil pesos por este lapso.

Y estos ingresos no son fiscalizados, ignoramos en este espacio, de qué manera, se van a pagar las multas en altas horas de la noche, cuando los bancos no funcionan, y si van a admitir el pago con tarjetas de débito o crédito; al no esclarecerlo en sus anuncios, la consustancial opacidad y falta de transparencia del Ayuntamiento de Geraldine, Galván y sus cómplices puede seguir sin problema alguno.

Es evidente que se tiene que evolucionar hacia formas de administración pública que acrediten un manejo honesto y pulcro de sus ingresos propios; la falta de confianza, y el descrédito que tiene el actual Ayuntamiento con la ciudadanía es el fiel reflejo de su pésima administración, que reclama una reforma a sus normas reglamentarias y de ingresos propios; y este resultado no es un problema de género, sino de la falta de oficio y de capacidad política para asumir los retos de gobernar la capital del Estado.

Las medidas correctivas están en la cancha del Congreso del Estado.


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