- Sin incidentes el desfile mitin
- Sindicalismo contestatario, otrora cómplice
Pues el día de ayer, se llevó a cabo el desfile mitin de las organizaciones sindicales que hicieron la convocatoria ex profeso a sus afiliados; con la forzada presencia de los integrantes del Sutsem –por aquello del pase de lista- punta de lanza en lo que han llamado “Bloque Nayarita de Unidad Sindical y Social” que integra es sindicato, junto a las secciones 20 y 49 del SNTE, y otras adherencias de mero membrete.
Ayer hubo algunas representaciones que se acreditaron en el templete, desde dónde se manifestaron en tonos rijosos los líderes; acudieron jubilados y pensionados, un representante del comité nacional del Snte; del sindicato del Issste, del poder judicial, algunos comunicadores y representante de un sindicato de taxistas.
De los treinta y tantos mil que fueron anunciados que asistirían a este desfile mitin, las cuentas solo les dieron unos doce mil asistentes; a la hora del mitin, Águeda Galicia y Oscar Cedano, fueron los más rijosos en sus expresiones en contra del gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero; todo discurso tuvo como eje expositor, la condena a ultranza de la nueva Ley que regulan las relaciones del Estado con su burocracia.
También insistieron en el eufemismo de que les hayan incumplido las decenas de prebendas o como les llaman en su argot “conquistas sindicales” empero, dejando de lado las expresiones contestatarias que era de esperarse que así fuera, lo que se apreció con los contingentes no fue una actitud festiva, alegre o medianamente contenta la gente que desfilaba.
Caras largas, gestos acres, y cuando llegaron al final del desfile para iniciar el mitin, decenas de participantes partieron de la confluencia de las avenidas México e Insurgentes; no escucharon los discursos.
Los mensajes fueron claros, en contra del “autoritarismo del gobernador” la aprobación de las leyes, del fondo de ahorro y la demanda constante de respeto a la autonomía sindical; fueron las expresiones del talante de las dirigencias, que quizás no tienen su correspondencia con la base sindical.
Un primero de mayo sin la participación del gobierno; como debe ser, con el respeto irrestricto a las manifestaciones sindicales, por muy delirantes y estridentes que fueran, con la certidumbre de que tienen garantizado el derecho a la libertad de expresión y que pese a su dictum, en el gobierno de Navarro Quintero, todo el cuerpo legal recién promulgado, contiene la salvaguarda de los derechos básicos de los trabajadores y de sus sindicatos.
Los privilegios espúreos, lo acuerdos con complicidades ocultas, ya no existen, ésas son las añoranzas, son el leit motiv de su rijosidad; sin embargo, la base sindical ya se ha percatado perfectamente de ello.
Soplarán en breve, nuevo aires para la reivindicación sindical…
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