La reforma, pendiente de una votación final en el Senado, establece que al menos 12 días sean continuos pero da la opción al trabajador de dividirlos.

México, uno de los países con menos vacaciones de América Latina, duplicará los días de descanso a partir del 1 de enero. Entre vivas al trabajador y a la justicia laboral, la Cámara de Diputados ha votado por unanimidad aumentarlos de seis a un mínimo de 12.

Después de una intensa discusión que en días pasados llegó a dividir a los legisladores de Morena, se ha acordado que por lo menos 12 sean continuos, excepto si el trabajador los prefiere dividir. Aunque la reforma tiene que regresar al Senado para su votación final, los partidos políticos se han comprometido a hacerlo la próxima semana para que entre en vigor al iniciar 2023.

La reforma a la Ley Federal del Trabajo es una de las más esperadas de la legislatura, después de medio siglo sin cambios al régimen de vacaciones. El aumento a los días de descanso ha sido posible gracias a una iniciativa que presentó en febrero Movimiento Ciudadano y que rápidamente consiguió el apoyo de todo el espectro político. La reforma aprobada modifica el artículo 76 de la ley y propone que los trabajadores con más de un año en una empresa gocen de 12 días, el doble de los actuales. A partir de entonces, aumentarán en dos días por cada año trabajado hasta llegar a 20. Luego del quinto año en la empresa, se darán dos días más por cada lustro de servicios.

Además, hay una novedad respecto a la propuesta original aprobada por el Senado hace un mes. Por lo menos 12 días serán continuos, pero los diputados han dado la posibilidad al empleado de fraccionar ese periodo si lo prefiere. “Dicho periodo, a potestad de la persona trabajadora, podrá ser distribuido en la forma y tiempo que así lo requiera”, reza el artículo 78 modificado. “¡Las vacaciones no son un privilegio, son un derecho humano!”, ha declarado Manuel Baldenebro, presidente de la Comisión de Trabajo y responsable de presentar el dictamen, entre gritos de alegría de otros diputados.

Este último punto ha sido objeto de un acalorado debate en las últimas semanas en la Cámara de Diputados, donde las preocupaciones de los empresarios sobre el impacto de los 12 días continuos convencieron a algunos legisladores. En un primer momento, la Comisión de Trabajo retocó la propuesta del Senado para eliminar la obligación de que por lo menos 12 días se tomaran de forma consecutiva. La modificación planteaba que seis fueran continuos y que la forma en que se tomara el resto fuera sujeto a una negociación entre patrón y empleados.

Ese añadido inesperado dividió a Morena. El sector más moderado, liderado por Manuel Baldenebro, defendió que la modificación beneficiaba a las pequeñas empresas sin personal suficiente para cubrir los huecos. El ala más a la izquierda, encabezada por la diputada y abogada laboralista Susana Prieto, denunció que el cambio abría las puertas a los abusos por parte del patrón y a conflictos que el empleado tenía todos los visos de perder.

Al final, presionados por un Senado opuesto a la eliminación de los 12 días continuos, ambas partes han llegado a un acuerdo horas antes de la votación en la Cámara. “Surgieron efectivamente muchas dudas y no solamente entre legisladores de la Cámara de Diputados y de Senadores, sino que las dudas surgen fundamentalmente de la clase trabajadora”, ha dicho Prieto este jueves durante una conferencia de prensa. “El derecho laboral es un derecho que tiene que cuidar al trabajador porque no se enfrenta a un igual cuando se enfrenta a un patrón”.

Tras su paso por la Cámara de Diputados, la iniciativa volverá ahora al Senado. Los partidos políticos quieren que la reforma sea votada y aprobada antes del 15 de diciembre, cuando termina el periodo de sesiones, para que entre en vigor a partir del 1 de enero. La senadora de Movimiento Ciudadano Patricia Mercado, una de las impulsoras de la reforma, ha dicho que se comprometen a votarla en el Senado la próxima semana y mandarla al Ejecutivo para su promulgación. “Sabemos que la publicación será antes del 30 de diciembre, de tal manera que este gran derecho inicie el 1 de enero del próximo año”, ha asegurado este jueves en conferencia de prensa.

Los días de vacaciones en México no han cambiado desde la promulgación de la Ley Federal del Trabajo en 1970. Hasta ahora, los empleados mexicanos tenían menos vacaciones que los de cualquier país de su entorno. Eran seis días de descanso en el primer año, frente a la recomendación de 18 días de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Esto convertía a México en uno de los países donde más se trabaja de la OCDE: 2.128 horas al año por empleado, frente al promedio de 1.716 de este grupo de países.