RAÚL RODRIGO

Estuve cerca de una de las acciones del ahora ex secretario de turismo y coordinador de prensa de Roberto Sandoval, eran los tiempos de la pre campaña y el incidente pudo tener enormes consecuencias mediáticas, no solo en la entidad, sino en los medios de la capital del país; aprecié una de sus virtudes, una excelente propensión para ponerse en el lugar de su interlocutor y zanjar diferendos, sin menoscabo de la dignidad de nadie, sin perder de vista, el objetivo superior de su cometido.

Supo concertar alianzas y convenios en medios hostiles, potenciar la vena turística –obvia y natural- de un gobierno al que se le auguraban yerros en esta área, y mantenerse en una envidiable institucionalidad para con el gobernante; nunca escuché un comentario de escepticismo, menos de pesimismo o de condena para con el escenario que protagonizara su jefe y amigo; un hombre de trato terso, excelente y con muchos atributos para darle prez –como lo hizo- a una administración gubernamental.

Bien preparado para las labores que tuvo a su cargo, con una sólida formación profesional que hizo gala en las ligas mayores, a donde lo llevó Roberto para que sirviera de manera eficiente a sus acciones de gobierno; pasó la prueba del ácido con la coordinación de prensa de las campañas electorales de mitad de sexenio y pudo volver  a turismo y medios sin menoscabo de su presencia en medios y como interlocutor válido en las tareas de seguir fortaleciendo la actual administración.

El poder, la nomenclatura del CEN del Pri, se fijó en él; un joven con potencialidades para el futuro de las candidaturas intermedias del sexenio de Peña Nieto, e inclusive para el cambio del sexenio; prefirió darle curso a su personal predilección en la iniciativa privada, y en el área en que se desenvuelve como pez en el agua. La salida de Raúl Rodrigo Pérez del gabinete del gobernante, será un espacio difícil de cubrir; se le va a extrañar.

La bonhomía de nuestro joven amigo le prodigó muchos afectos, los pocos desafectos que tiene, se saben porque él era el mensajero y, a estas alturas del partido pocos empresarios de los medios confunden al cuchillo con el asesino, han aguantado vara sobre la astringencia económica del régimen en su política de medios.

El esquema de Roberto es, optimizar en grado sumo todo convenio, puesto que siendo un gobierno consolidado, tanto en el Congreso como en CDE de su partido (nunca dicho este “su” con plenitud de hegemonía) los recursos de publicidad, se integran en una sola bolsa, guste o nó a los empresarios.

Su trato con el ejército de a pié y la multiplicación de periodistas de todo cuño, tuvo la atingencia de analizar la verdadera valía de cada cual, de ahí su rigor en la aplicación de recursos; en una de ésas me surgió el mote de “secretario de mármol” que le comenté a Roberto, que suelta una sonora carcajada cuando le dije la descripción del porqué del calificativo.

AL DF

Hoy parte con el reconocimiento mayoritario de sus pares, de sus amigos de antes y de los nuevos que supo hacer en el cumplimiento de sus responsabilidades; la capital de la república sigue siendo un atractivo de seducción para jóvenes con talento que se les hace chico el mar para echarse un buche de agua; y para allá va el joven Raúl Rodrigo, con los objetivos loables de trabajar sin horarios locos y extendidos y poder estudiar otra maestría y trabajar en lo que le gusta.

Quien está de plácemes, sin duda es su joven esposa, Mina, hija de mis estimados Memo y Tere; podrán disfrutar su joven matrimonio sin el stress cotidiano de las improntas gubernamentales, lo merecen y sus amigos compartimos sus deseos de tener la descendencia que requieren jóvenes talentosos como ellos.

Este tipo de personas como Raúl Rodrigo, sin la función pública que desarrolló para su amigo, siempre tendrán el reconocimiento social porque su talante y atributos, son como un colirio que limpia la interpretación de nuestra sociedad; renueva la fe de que este país puede salir adelante con las luces y el impulso de sus jóvenes.

Desde este espacio, le deseamos el mejor de los éxitos que de seguro tendrá en sus nuevos roles como consultor en políticas públicas.

En cuanto a los nombres de quién lo sucederá en las dos áreas que tenía en el gabinete, en turismo me atrevo a señalar a una talentosa amiga de Roberto, Rocío Flores puede funcionar en Turismo, y sin duda José Luis González es el adecuado para coordinar prensa y relaciones de la actual administración; ambos personajes han acreditado lealtad e institucionalidad al gobernante, premisa primera para ocupar tales sitiales.

Puede sentirse satisfecho mi estimado y talentoso Raúl Pérez González; en alguna ocasión un gran amigo del escriba me dijo que, “si quieres conocer a un hombre, ve a sus hijos, ahí estará su valía..” los excelentes comentarios que produjo su migración a otras lides, le dan la dimensión exacta de su vástago, son seres biófilos y socialmente necesarios.

Von boyage mon ami..!

Contacto.- cronicaslip@gmail.com

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Incursiona en géneros periodísticos, hace reportajes e investigación; es abogado, en “La Voz de Nayarit” como analista político. Los avatares del periodismo de opinión lo llevan al extinto “El Nayar”; posteriormente al revivir el diario como “Meridiano” es uno de sus columnistas principales. El gobierno de Celso Delgado y las organizaciones de periodistas le entregan el Premio Estatal de Periodismo 1993 en la modalidad de “Crónica”. Hace treinta y cinco años nace el periódico regional “Avance” y desde entonces es miembro de su página editorial como analista político. Pionero en Nayarit de periodismo en Internet, publica una página en la web “Crónicas del Sexenio”; se muda un par de años a Nuevo Vallarta y publica en los periódicos “Vallarta Opina” y “Nayarit Opina”. De regreso a Tepic incursiona en la Televisión pública como analista político. Establece una Consultoría Jurídica-Política y retoma el espacio en Internet, como periodista de opinión y reportero entrevistador.