El último dictamen añade como causa del accidente el mantenimiento del transporte, pero Claudia Sheinbaum dice que eso es politizar el tema.

Las causas del colapso de un tramo de la Línea 12 del metro de la Ciudad de México, ocurrido el pasado 3 de mayo de 2021, no solo fueron la ausencia de unos pernos y las fallas estructurales en la construcción del transporte, sino también las deficiencias en su mantenimiento, lo que ya generó un conflicto entre la empresa dictaminadora DNV y el gobierno capitalino, que considera que este último elemento implica la politización del tema.El diferendo ya llegó desde hace poco más de un mes a los tribunales, pues a decir de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, su administración ha demandado civilmente a DNV.

“Hay un cambio radical en el primero y segundo reporte, y el reporte final, inclusive cambiaron a los técnicos que hicieron el último reporte, (…) entonces además nos llama la atención que quien levanta el tema son justamente los adversarios, entonces en realidad están politizando”, dijo Sheinbaum este jueves.

De su lado, Andrés Lajous, secretario de Movilidad de la Ciudad de México, apuntó en una entrevista radiofónica que “efectivamente, de la nada, y es una sorpresa frente al dictamen final, siembran el tema del mantenimiento” como una tercera causa del accidente que hace un año dejó un saldo de 26 personas muertas y 98 heridas.

La empresa noruega DNV, contratada por el gobierno de Claudia Sheinbaum para que de manera independiente investigara por qué colapsó un tramo de la Línea 12 del metro, determinó en dos informes -que se dieron a conocer en 2021- que el origen del accidente tenía dos causas: El área desplomada carecía de pernos, los cuales no fueron colocados durante el proceso de construcción, y las fallas en el diseño.

Este último error no solo afecta al tramo accidentado, sino que “tiene consecuencias sobre todo el tramo metálico, la totalidad del tramo metálico” de la Línea 12 del metro, precisó Lajous.

El problema hasta ahora no solo son estas deficiencias oficialmente reconocidas, en las que, por supuesto, se rechaza el tema del mantenimiento, sino que, en términos jurídicos, no hay un solo detenido por el accidente, y las acusaciones de la Fiscalía General de Justicia de la capital solo se centran en exfuncionarios de pasadas administraciones, y en los representantes de dos empresas que estuvieron a cargo de la edificación de la Línea 12 de metro.

Entre los imputados están Enrique Horcasitas Manjarrez, exdirector del Proyecto Metro; Juan Antonio Giral, exdirector de Diseño de Obras Civiles; y Moisés Guerrero Ponce, exdirector de Construcción de Obras Civiles de la Ciudad de México, quienes mantienen su libertad debido a que los delitos por los que se les acusa, homicidio, lesiones y daños culposos, no ameritan prisión preventiva oficiosa.

Estos delitos, al presuntamente haberse cometido de manera culposa, y no dolosa (no a propósito) les permiten llevar su proceso en libertad.

Es importante destacar que tanto la Fiscalía capitalina como el gobierno de Claudia Sheinbaum han negado desde hace un año que la Línea 12 del metro tuviera deficiencias en su mantenimiento, por eso Florencia Serranía, directora del Sistema Colectivo Metro de la ciudad en el momento del accidente, no está entre los imputados por el Ministerio Público.

De igual forma, en las indagatorias y en la acusación no aparece el exjefe de Gobierno capitalino y hoy Canciller, Marcelo Ebrard, quien fue el que ordenó la construcción de esta línea, y de hecho la inauguró con diversas deficiencias antes de concluir su gestión.

En 2012, cuando llegó el relevo en el gobierno de Ebrard en el gobierno de la Ciudad de México, a cargo del hoy senador Miguel Ángel Mancera, la línea tuvo que ser cerrada durante un año, lapso que se utilizó para corregir los fallos detectados desde entonces en esta obra.

Opacidad tajante

El miércoles, la jefa de Gobierno rechazó el tercer informe de DNV al considerarlo “deficiente, mal ejecutado, con problemas técnicos, tendencioso y falso”, en tanto que este jueves la misma Claudia Sheinbaum argumentó que debido a esto, y a que desde hace más de un mes se emprendió un juicio de carácter civil en contra del consorcio noruego, el reporte no se hará público como sí se hizo con los anteriores dictámenes.

“Está ahorita en juicio porque nosotros emprendimos un juicio, y lo más importante es que está el primero y segundo reporte que claramente establecen cuáles fueron las causas” del colapso, aseveró Sheinbaum.

La funcionaria enfatizó que DNV, además de cambiar su metodología en el último dictamen, “empiezan a sacar cosas que nunca aparecieron en los otros reportes”, además de que “aparece un abogado que litigó contra el presidente” Andrés Manuel López Obrador.

El letrado en cuestión es Héctor Salomón Galindo Alvarado quien, desde hace casi tres años, es consejero jurídico de la división América de DNV.

Alto Nivel encontró que, en efecto, este abogado presentó el 3 de junio de 2012 una denuncia ante el entonces Instituto Federal Electoral (IFE) por violaciones a la normatividad en la materia en contra de Andrés Manuel López Obrador, quien en ese momento era candidato a la presidencia, contienda en la que resultó ganador el abanderado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Peña Nieto.

Esa denuncia fue desechada por el IFE, hoy Instituto Nacional Electoral (INE), por lo que Galindo recurrió la determinación ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

En ese tenor, Claudia Sheinbaum reiteró que el tercer reporte de DNV es rechazado porque en este habría participado el área mexicana de esa compañía.

“Los técnicos que hacen el último reporte son principalmente de DNV México, y ahí ya aparece este abogado. (…) ¿No les parece a ustedes un conflicto de interés que aparezca un abogado que litigó contra el presidente Andrés Manuel López Obrador?, sentenció la jefa de Gobierno.

En este punto Sheinbaum no es del todo precisa, pues en el momento del litigio en cuestión López Obrador no era presidente, sino un candidato a la presidencia en campaña.

Así, porque “se acaba haciendo en realidad un asunto político, entonces no vamos a permitir que esto se politice, en primer lugar, por las víctimas” del accidente, concluyó la funcionaria.

La empresa noruega DNV aclaró en un comunicado que respalda su metodología “del Análisis Causa Raíz del incidente de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México”, incluido en el tercer dictamen entregado al gobierno, además de que, en su elaboración, puntualizó la firma, no participaron personas que tengan algún conflicto de interés.