- Se impone la modernización digital del poder judicial
- Fiscalía y Abogados litigantes deben entrar al proceso
La pandemia del covi-19 trajo muchas lecciones para el género humano, en efecto, demostró la fragilidad de muchas instituciones y estructuras de la sociedad contemporánea, la que dábamos por sentado que tendría permanentemente un ciclo de modernización en todos los órdenes, sobre todo a partir de la revolución de la información, cuando nacimos a la sociedad digital.
Hoy, que en nuestro país, se ha decidido que la procuración y administración de justicia es una de las actividades esenciales del Estado mexicano, la suspensión de las actividades jurisdiccionales, en los fueros federal y estatales, nos han revelado sus limitaciones e inconsistencias; algunas son debido al factor humano, y otras, al atraso de no contar con los mecanismos cibernéticos que nos proporciona la tecnología de punta que está al alcances de nuestras instituciones judiciales.
¿De qué estamos hablando..? de que la función de procurar y administrar justicia debe ya de contar con la serie de mecanismos y gadget´s que posibilitan la comunicación instantánea de entre las dependencias del Estado y los justiciables y sus Abogados patronos; algunos balbuceos ya los tenemos en los códigos estatales y en el Nacional de Procedimientos Penales.
La práctica de los nuevos sistemas de administrar justicia con la oralidad e inmediatez como norma, ha sido un avance sin duda, que tiene la amenaza del actual presidente de la república de hacer una inopinada regresión; sin embargo, en los procesos administrativos se han revelado obsolescencias, precariedades e innecesarias dilaciones en los resolutivos de las causas penales en ejercicio.
¿Porqué..? al menos en el poder judicial de Nayarit, por la mismo dinámica de haber implementado el NSJP de corte acusatorio y oral, se tuvieron que abrir los puestos administrativos de secretarios de acuerdos, auxiliares administrativos y notificadores, personas nuevas en el sistema que han tenido que aprender sobre la marcha y cuya inexperiencia es en la mayoría de los casos, la explicación a las dilaciones.
Es menester que, las notificaciones judiciales sean invariablemente por vía digital, correo electrónico o llamadas telefónicas al celular del Abogado patrono; y que la video comparecencia que hoy es excepcional, sea norma cotidiana para su realización; se requiere la firma electrónica de los Abogados litigantes, para presentar promociones vía correo electrónico y así se integren las carpetas de investigación y será ágil el proceso llegado el caso se judicialicen.
Estas y otras adiciones deben ser consideradas para implementarse en el poder judicial de Nayarit y en la Fiscalía General del Estado, para eficientar esta esencial actividad del Estado; estamos ciertos que el magistrado presidente Ismael González Parra, que ha sido pro activo desde que llegó a presidir el poder judicial, ya ha tomado nota de lo que en otras entidades de la república se tiene instaurado la función jurisdiccional en audio y video remotos, como lo hacen en el Estado de México, que ha sido pionero en estos menesteres.
Y tenemos que colegir, el eterno problema que se tiene en Nayarit, la falta del presupuesto justo que debe de prodigarse sin escatimarle nada por parte del gobernador y su congreso del Estado; debemos evitar esas conductas ignominiosas que le conminan a realizar al magistrado presidente de parte del burócrata mayor que tiene el gobernante, que es el elusivo, pendenciero y voluntarioso secretario de administración y finanzas, el sin par Juan Luis Chumacero.
Y volvemos pues, al factor humano, a la precariedad de las personalidades de los hombres públicos que se sumergen en sus aflicciones y no tienen la visión de Estado que el momento de transiciones jurídico políticas exigen.
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