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Llamado de la sociedad a candidatos
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La agenda política vs agenda social
Toda elección, es una serie de oportunidades que tienen los ciudadanos, cada tres, seis años al menos en México se llevan a cabo la renovación de los poderes federales, estatales y municipales; y el eje central de todo proceso electoral, son los políticos y sus partidos. Y esta condición en este tiempo cruento que vivimos lo más importante de los comicios que vienen para el próximo domingo 2 de junio, es que tengamos una agenda social contra lo que estamos viendo aparecer, la agenda política.
La polarización que existe en México, fue llevada a cabo mediante una elaborada política del liderazgo presidencial; y tuvo éxito, polarizó no solo a la sociedad mexicana, también los partidos políticos que son hoy un bloque de dos alianzas, la oposición y el oficialismo, con uno de ellos que le juega al esquirol.
Pues bién, merced a esta radicalización que es concomitante de la polarización de la sociedad, los temas prevalecientes en la agenda de los partidos y que seguirán sus candidatos son de interés estructural para el sistema mexicano; ya que la autodenominada cuarta transformación busca la imposición de un modelo populista con tintes de capitalismo monopolista de Estado; baste ver el proyecto de constitución de AMLO que desde hace meses ya circula en diversos medios digitales y marginales.
En estas campañas políticas, en el orden nacional, se tiene la oportunidad de proponer temas macro, y en los órdenes estatal y municipales se propondrán temas menores, que atañen a la cotidianidad de los electores; sin embargo, estos enfoques, no tocarán la parte más sensible que hoy tenemos como sociedad.
En México, ¿tenemos prosperidad..? sí; durante los últimos cincuenta años, los avances en tecnología, medicina, educación e infraestructura, aceleró la manera en que estamos expuestos a los cambios sociales e impersonales que hoy existen a nuestro alrededor.
Sin embargo merced a nuestra geografía, en Nayarit no somos entidad industrializada, y desde hace sexenios, tenemos el mejor diagnóstico de cuáles son nuestras vocaciones productivas: seremos una entidad de servicios y de manufacturas medias; productores de caña de azúcar, arroz, frijol, maíz, productos estuarinos y recientemente agave. Junto a las bondades de nuestros atractivos turísticos de sol, playa y zonas arqueológicas y de exploración rural.
Frente a lo ominoso que es la masificación informativa de la sociedad digital, nadie ha osado a explicar la desintegración cultural que padecemos, ya es tan habitual admitir disonancias cognitivas que es provocada por los cambios vertiginosos con tanta prisa que somos incapaces de asimilar de que esta sociedad nos está convirtiendo en personas incapaces de tener los valores primarios de todo grupo humano, conocimiento del entorno, contemporizar con el vecino, confraternidad en un espacio social.
Con las campañas electorales, se tiene la oportunidad magnífica de buscar explicaciones integrales del presente que tenemos y encontrar respuestas sobre qué es lo que requieren las personas y el cómo proyectarnos hacia el futuro inmediato.
Tener gobiernos eficaces, que provean de bienes y servicios, que prodiguen seguridad pública, que combatan en serio a la delincuencia y que se dimensione un entorno favorable con estímulos y financiamiento para trabajar.
No toda la gente es conformista y quiere las dádivas gubernamentales, existe inteligencia ahí en las personas, en los universitarios, en los emprendedores, se tiene la espléndida oportunidad de aprovechar esta coyuntura electoral para potencializar lo que hasta hoy se ha hecho.
Pero debemos entender que somos un conglomerado social integrado por muchas diferencias, hemos de tener el talento para encontrar los temas que nos son comunes, y que son lo urgente para nuestra sociedad en el momento en que nos encontramos. Apostarle a la sociedad y no a los partidos, lo entenderán los candidatos..?
