OPERA BUFA EN EL AYTO. DE TEPIC

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· Prevalencia del conflicto de interés
· Rocambolesca salida, la licencia

En la música, uno de sus géneros excelsos es la ópera; existe la vertiente jocosa, una comedia que ridiculiza a sus personajes, y se le conoce como “ópera bufa”; aplicado a la política gubernamental, esto es lo que sucede en el Ayuntamiento de Tepic, con su titular la edil en licencia por actividades de proselitismo político y con su concubino Alejandro Galván, quien ayer enfático anuncia que pidió licencia “¡sin goce de sueldo!” a su puesto de Secretario o “jefe” de Gabinete.

Un pudoroso nombre a la verdadera función que realiza al interior del Cabildo y de la administración pública del municipio, que la joven e inexperta presidenta municipal le concedió como corolario de haber sido el gurú que la llevó de reina de belleza a edil de la ciudad capital de los nayaritas.

Este personaje, surge de los bufones que entretenían al sátrapa gobernador ahora prófugo de la justicia, en sus singulares saraos, en donde con su hermano se disfrazaban de patiños para hacerle bufonadas de entretenimiento al pequeño gobernante; pillastro en los
negocios de saliva que emprendió, fraudeando a proveedores y a empleados, debiéndole a medio mundo desaparece del escenario y regresa triunfante como el artífice de este fresca figura en la política local.

Desde su llegada al municipio, la ingeniero Geraldine Ponce y Alejandro Galván tuvieron conflicto de intereses como funcionarios públicos, ya que era un hecho notorio su concubinato, y desde el momento en que se
conoce públicamente el acta del registro del nacimiento de su pequeña, queda documentada esta circunstancia.

El conflicto de intereses es una circunstancia de facto, como en el caso, existe un interés laboral, personal, afectivo de la persona servidora pública con su mentor y que ha afectado el desempeño imparcial, objetivo de las políticas interna y pública del Ayuntamiento de Tepic; ya que este pillastre se ha erigido como el poder tras la silla de la edil, con el sello rocambolesco del gobernador prófugo.

Toda persona es libre de hacer de su vida amorosa y afectiva lo que le venga en gana y es un ámbito particularísimo en el cual, nadie tiene derecho a meterse; sin embargo, cuando una condición de concubinato como la que mantienen estos personajes imbrica el errático discurrir público de las actividades propias del Ayuntamiento, entonces las relaciones privadas son objeto del escrutinio público.

Ya que con el empecinamiento de darle las contras al gobernador, la tiene metida en la más seria condición jurídica de su función como edil
que se haya encontrado frente a los tribunales administrativos.

Y para galvanizarlas (valga la expresión) la suplente de la edil, es la madre del personaje de marras, quien ridiculizado por todos los medios, ayer, con el signo de su maestro dijo que había pedido licencia “¡sin goce de sueldo!” y la consabida frasecita “¡nos veremos!”

Opera bufa ..! caricaturesca condición que sin duda afecta la marcha de la administración pública municipal…

Contacto.- mirtha.palacios@hotmail.com