No habrá 12 días seguidos de vacaciones, diputados cambian reforma del Senado. Debido a que está por concluir el periodo ordinario del Congreso el próximo 15 de diciembre, es factible que esta reforma se retrase.

La reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) que aumenta de 6 a 12 días el periodo vacacional de los trabajadores en México, aprobada en el Senado a principios de noviembre, podría quedarse en la congeladora legislativa al menos hasta febrero de 2023, luego de que los diputados decidieron modificarla para que sean seis días los que puedan tomarse como asueto de manera consecutiva, dejando el resto a lo que los empleados acuerden con su patrón.

La Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara baja prepara el dictamen de la reforma en materia de “vacaciones dignas”, como fue denominada, pero con un cambio significativo a lo avalado por los senadores: Tras cumplirse un año en una relación laboral, por lo menos deben concederse seis días de asueto sin interrupciones.

Los otros seis días, que completan los 12 introducidos con la reforma, en los casos en los que solo se tenga un año de servicios, deberán ser acordados por el empleado y el patrón, lo cual puede generar diversas controversias a la hora de interpretar estos cambios legislativos.

Si bien es importante señalar que no se está cancelando el aumento a 12 días de vacaciones, como mínimo anual, los diputados consideran que los trabajadores tienen el derecho de decidir con su empleador la forma en la que se tomarán sus periodos de descanso.

Esto significa que, como mínimo deben darse seis días consecutivos de vacaciones, pero -al tratarse de un derecho de los empleados- si estos quieren tomar los 12 días en un solo periodo, tras cumplir un año de antigüedad, y no hay ningún inconveniente para el centro de trabajo, así los podrán disfrutar. El problema es justo llegar a un acuerdo con el patrón.

Los legisladores de la Comisión de Trabajo y Previsión Social argumentaron que estas modificaciones a la reforma aprobada en el Senado serán en beneficio de ambas partes, tanto de los trabajadores, como de las empresas.

No obstante, hay que considerar que -en los hechos- los cambios beneficiarán sobre todo a los pequeños y medianos consorcios, que suelen enfrentar dificultades para suplir las ausencias de sus empleados cuando estos toman vacaciones.

“Se estima que debe existir la posibilidad de llegar a acuerdos entre patrones y trabajadores” para distribuir durante el año laboral el período de vacaciones, con un mínimo de seis días continuos, adelanta la minuta que primero debe votarse en la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados, para luego pasar al pleno de esa soberanía.

Otro problema que se plantea es la distribución de los días de vacaciones, a partir del segundo año laborado, pues el Senado había determinado que a partir de esta antigüedad se aumentarían dos días de vacaciones, hasta llegar a un total de 20 al cumplirse el quinto año de la relación laboral. En tanto que, a partir del sexto año, el periodo de vacaciones se incrementaría dos días por cada cinco años de servicio.

Así, por ejemplo, si se tienen 4 años trabajados, las vacaciones sumarían 18 días, de los cuales -como mínimo- el trabajador debe tomar seis de manera continua, dejando el resto para disfrutarse en otros dos periodos de seis días, o en un solo periodo de 12 días, si así lo conviene con el patrón.

No obstante, en nuestro país no es inusual que las empresas se nieguen a otorgar periodos vacacionales continuos de más de 8 días, por lo que este tema, en los casos de mayor antigüedad, podría generar conflictos entre los trabajadores y su centro laboral.

Habrá que esperar

Debido a que el periodo ordinario de sesiones del Congreso concluye el próximo 15 de diciembre, es factible que esta reforma no logre ser aprobada en definitiva sino hasta el próximo ciclo de trabajo del Poder Legislativo federal, que inicia el 1 de febrero.

El proceso legislativo que se debe seguir, ante los cambios que introdujeron los diputados, es el siguiente: El pleno de la Cámara baja debe aprobar el dictamen de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, este luego tiene que pasar nuevamente al Senado, instancia que deberá aprobar los cambios. En seguida, nuevamente se debe turnar a la Cámara de Diputados para una última votación.

Tomando en cuenta que el Congreso está por iniciar la discusión del paquete de reformas a las leyes secundarias en materia electoral, el cual llegará a la Cámara de Diputados esta semana, según adelantó el presidente Andrés Manuel López Obrador, si los legisladores quieren que las vacaciones dignas entren en vigor el 1 de enero de 2023 tendrán que darse prisa.

De cualquier forma, aunque la aprobación final de estos cambios se registre en febrero próximo, los legisladores de ambas Cámaras tienen la facultad de incluir, en un artículo transitorio, que los cambios a la Ley Federal del Trabajo sean retroactivos al primer día de enero de 2023.