Por Surya Palacios / Alto Nivel

La FIFA dio un no rotundo a la campaña One Love en favor de la comunidad LGBTIQ+, y los iraníes se negaron a cantar su himno en la sede mundialista.

La advertencia de la FIFA sobre la imposición de sanciones a los jugadores que se unan a la campaña One Love en favor de la comunidad LGBTIQ+, y la significativa protesta de los integrantes de la selección de Irán, quienes se negaron a cantar su propio himno como protesta por la represión en contra de las mujeres de ese país, marcaron la segunda jornada del Mundial de Fútbol en Qatar.

Mientras el combinado de Inglaterra este lunes cantó con orgullo el recientemente modificado himno del Reino Unido, Good Save the King (Dios salve al Rey), los jugadores iraníes se mantuvieron impávidos y en silencio cuando sonaron los acordes de la marcha oficial de la República Islámica de Irán.

La oncena iraní, al negarse a cantar el himno de su país en la cancha del estadio internacional Jalifa, en Doha, envió así un claro mensaje no solo a las autoridades de su nación musulmana, sino también a las del mismo país anfitrión de la justa mundialista, pues en ambos territorios los derechos humanos de las mujeres son severamente restringidos.

Vestidos completamente de rojo y con calzado en color blanco, la selección de fútbol de Irán protestó con su silencio por las medidas represivas implementadas en contra de las mujeres por el gobierno del presidente Ebrahim Raisi, quien desde hace dos meses mantiene un pulso con diversos colectivos femeninos que exigen mayores libertades.

La Gasht-e Ershad, la Policía religiosa o de la moral de Irán, es un cuerpo de gendarmes encargado de hacer cumplir las normas cívico-jurídicas del Islam, entre las que se incluyen un conservador código de vestido para todas las mujeres, quienes deben usar velo en su cabeza, evitar los colores vivos y los pantalones ajustados, además de cualquier ropa que muestre sus piernas.

En Irán las mujeres también tienen prohibido maquillarse, escuchar música o bailar, faltas que son sancionadas con multas y detención.

Nada de listones multicolores

La protesta de los jugadores de Irán en favor de los derechos de las mujeres de su país fue un emotivo respaldo a este sector en el mundial de Qatar, que estuvo acompañado por algunos letreros expuestos por miembros del público, en los que podía leerse en inglés el lema de las protestas “woman life freedom” (Mujer, vida, libertad).
En contraste, Harry Kane, el capitán del equipo de Inglaterra, no pudo salir a la cancha portando una cinta de colores en el brazo, en referencia a la bandera de los colectivos Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Intersexual, Queer (LGBTIQ+), pues la FIFA les advirtió a todas las selecciones que se dispone a sancionar a los jugadores que se unan a la campaña One Love.

Este movimiento, que pretende visibilizar la discriminación y violación de derechos humanos que sufren en Qatar los homosexuales, y en general la comunidad LGBTIQ+, ha sido impulsado por los equipos de Inglaterra, Dinamarca, Bélgica, Países Bajos, Alemania y Suiza, entre otros.

Sin embargo, ante la amenaza de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) que, de inicio, dijo que sancionará con tarjetas amarillas a los jugadores que porten el listón multicolor, la campaña One Love ha sido suspendida por el momento.

En Qatar, gobernado por una monarquía absoluta, no se distingue entre la vida religiosa y la vida civil, por lo que las normas del Islam también son parte del sistema jurídico de ese país, donde la homosexualidad está prohíba y es severamente castigada.