- Mensajes claros del ejecutivo estatal
- Congruencia de Miguel Ángel
Pues lo ha cumplido; el gobernador del Estado, Miguel Ángel Navarro Quintero, señaló que en las designaciones de los nuevos magistrados, que le corresponde a su administración –que son tres- se iba a privilegiar la carrera judicial.
La primera designación, correspondió a una mujer, luego de la inopinada salida del Secretario General que vino a suplirlo Rocío Esther González, quien se desempeñaba como magistrada presidente del TSJ.
Ahora, llegado el momento en que se cumple el ciclo de Miguel Ahumada y Arturo Herrera, dos de los magistrados designados por el entonces gobernante Roberto Sandoval, en días pasados, el gobernante envía las dos ternas para cubrir el extremo constitucional de esta renovación parcial de los integrantes del pleno de magistrados.
En la primera de las ternas enviadas al poder legislativo, apreciamos que los letrados que acompañan al actual sub fiscal del Estado, el talentoso Rodrigo Benitez Pérez, son absolutamente decorativos, dada la reconocida y bien ganada fama pública que tienen Filiberto Rojas García y Ramón Valdéz Flores, el primero con procesos penales pendientes y el segundo un inepto juez, corruptazo.
La integración de la segunda terna, si es la que plantea una singular incertidumbre sobre cuál es la señal que deben atender los legisladores, el primero de ellos, Omar Arciniega Flores, actual juez primero civil, es un abogado torvo, perverso y muy mal intencionado que denigra la profesión y representa lo peorcito que tiene actualmente el poder judicial.
Cuestión que en nada se parece a la fama pública de los otros dos jueces, que son jóvenes que bien reconocidos en su capacidad y talante en el área en que se desenvuelven, Miguel Ángel Silva Delgado, actualmente en Tecuala como juzgador, quien tiene apreciaciones muy positivas entre sus pares.
Al igual José María Vergara Sánchez que no es muy conocido, dado que se ha desempeñado como juez del sistema oral mercantil una materia que no atrae los reflectores del foro local; sin embargo es destacada la forma en que lo señalan como un buen juez, tanto de abogados de dentro como de fuera del poder judicial.
En este espacio, por la dinámica que se plantea la definición de los dos nuevos magistrados, estimamos que será designado Miguel Ángel Silva, no por ser tocayo del gobernante, sino por sus luces y méritos acreditados; junto con Rodrigo Benitez quien tiene el destino manifiesto se seguir acreditando su talento y capacidad como jurista, que lo llevarán sin duda a fin del presente mes a la presidencia del TSJ y del CEJ.
Y se confirma esta proyectiva de Rodrigo, con la excelente conducción el día de ayer ante los diputados que lo interrogaron de diferentes tópicos sociales y judiciales, respondiendo con capacidad, de forma didáctica que acredita su sólida preparación como jurista.
Con la llegada de estos dos letrados, se viene un nuevo ciclo en el poder judicial, con sabia nueva que implican nuevos matices en su conducción para afrontar la dinámica de los nuevos retos que implican la ampliación de la jurisdicción civil y familiar que trae consigo la vigencia del nuevo Código nacional de procedimientos civiles y familiares.
Bien por el ejecutivo que actúa en congruencia y bien por el legislativo que sin desdoro alguno cumple con sus atribuciones.
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