Investigador de la Universidad de Berlín considera que, de aplicarse los nuevos libros de texto, se ampliará la desigualdad en México.
Por Surya Palacios / Alto Nivel
“Un desastre”, así califica el doctor Raúl Rojas, investigador de la Universidad Libre de Berlín, lo que sucederá con la educación de los niños y adolescentes mexicanos de concretarse la aplicación de los nuevos libros de texto en el próximo ciclo escolar 2023-2024, que iniciará el 28 de agosto.
Plagados de errores en conceptos básicos, lo que incluso muestra las deficiencias educativas de sus creadores, además de prisa y descuido por parte de quienes los elaboraron, y de aquellos que debieron revisarlos, los textos garantizan un nulo aprendizaje de los alumnos en áreas sustantivas como las matemáticas, la geometría y el español.
Al haber desaparecido el texto oficial de matemáticas, la educación que se propone con estos libros “será muy deficiente”, lo que en automático “ampliará la brecha de desigualdad” entre los menores que acuden a escuelas privadas con respecto a quienes asisten a planteles públicos, considera el académico en entrevista con ALTO NIVEL.
“Las matemáticas son una disciplina transversal, las puedes usar en geografía, se pueden usar en física, e incluso en lo lingüístico, la matemática es la ciencia que toca a todas las demás”, por eso es grave que ya no exista ni la materia en específico, ni un libro dedicado a esta asignatura, agrega.
Raúl Rojas, quien es licenciado en matemáticas, y cuenta con dos maestrías, una en esa misma materia y otra en economía, además de un doctorado en economía y ciencias sociales, detalla que las matemáticas no solo son operaciones, pues con esta ciencia “se trata de enseñarle a los niños a pensar de manera lógica, enseñarles a demostrar las cosas dentro de la lógica y a operar con argumentos científicos”.
Libros al vapor
Asimismo, las matemáticas no pueden enseñarse mediante proyectos, tal y como lo plantean los nuevos libros. En ese tenor, en sustitución del texto de matemáticas, la Secretaría de Educación Pública (SEP) decidió incluir algunos temas de esta asignatura dentro del libro “Nuestros Saberes”, que cuenta con ediciones para cada uno de los seis grados de primaria.
Se trata de meras pinceladas de algunas de las nociones que deben adquirir los educandos, las cuales son insuficientes para aprender matemáticas y cualquier otra materia, en las que -adicionalmente- aparecen importantes errores.
Varios de estos yerros los señala el investigador: En el libro “Nuestros Saberes” para primero de primaria solo hay 11 páginas dedicadas a las matemáticas, y estas se encuentran diseminadas como “cápsulas” sin ningún tipo de orden.
En la página 17 del material referido para el primer grado de educación básica se dice que “las figuras geométricas están definidas por segmentos de líneas rectas, ángulos y vértices. Por lo que, con esta definición, el círculo no es una figura geométrica, cuando sí lo es”.
Lo mismo sucede en la explicación contenida en el libro sobre el cuadrado, explícitamente señala que este, el cuadrado, no es un rectángulo, dado que en este último sus lados opuestos son de la misma longitud, y “a diferencia del cuadrado cada par de lados tiene distinto tamaño”. Esto es absurdo, ya que “el cuadrado es un caso especial de los rectángulos”.
Para el investigador de la Universidad Libre de Berlín, estos libros “son como de referencia para los niños, la idea es que el maestro va a llegar todos los días con un proyecto para que, por ejemplo, los alumnos analicen el problema del agua en su comunidad, y con eso de paso aprender matemáticas”, lo cual es completamente equivocado.
Las matemáticas se aprenden gradualmente de manera teórica y práctica, y siempre debe enfatizarse en esto último, pues los ejercicios que se contenían en los libros de texto anteriores son la base no solo de la materia, sino de la educación en general.
Experimento social
Preguntado sobre lo que sucede a nivel internacional, Raúl Rojas afirma que la educación se sigue impartiendo con base en materias y libros adecuados para estas, a partir de planeaciones a largo plazo.
“Se nota además que todo lo hicieron al vapor, como no estaba realmente planeado cambiar los libros de nueve grados (seis de primaria y tres de secundaria) lo hicieron todo muy rápido”, dice.
El gran problema es que este “experimento social” que se intenta con los nuevos libros fomentará “la ausencia de la cultura matemática”, pero sobre todo se afectará socioeconómicamente al país.
En México las matemáticas “son fundamentales para el desarrollo económico y la formación profesional” futura de los niños, por lo que -vaticina- “no creo que estos libros vayan a durar, el siguiente gobierno estará obligado a cambiarlos”.