Ayer, por la tarde en su muro del Facebook, Toño Echevarría García, el gobernador de los nayaritas, puso el siguiente texto, aderezado por varias fotografías que apoyaron su texto:
«El gobierno debe ser siempre solidario con los ciudadanos. Hoy, fui a Santa Teresa y Lindavista, en Del Nayar, acudí a supervisar viviendas y dialogar con familias que padecieron la nevada atípica en fecha reciente, vamos a apoyarlos. También, conocí en clínicas, hospitales y escuelas, de varias necesidades, que atenderemos, claro.»
Ningún náyaro bien nacido pudiese estar en contra, de que un gobierno apoye a quienes con sus carencias ancestrales son objeto de la mano protectora del poder ejecutivo de la entidad; como es usual en estos casos, la cohorte de incondicionales le dieron vuelo a esta acción que pasó del humanitarismo oficialesco a la cursilería extrema de sus botts, que en la red, se han trocado en el instrumento que cumple la función de los espejos ocultos de un gobierno que, sigue siendo discriminatorio en su inter locución con los hacedores de medios.
Recurrir a las publicaciones de las redes sociales, es un mecanismo cómodo, no tiene que enfrentar el escarnio que los reporteros de todo género, tienen justificadamente por la perversa actitud y desprecio que su titular de prensa les prodiga a la raza de prensa; de hecho, en una de las entrevistas banqueteras, a modo del momento, el mismo gobernador Toño Echevarría ponderó que al no pagarse «a los periodistas chayoteros que publican en el facebook, el gobierno se ha ahorrado un millón de pesos… (¿mensuales..?)» desde luego que tal aserto es una exageración muy propia de la liviandad con que expone sus admoniciones el gobernador ante la demanda de entrevistas.
Subyace en todo esto, el temor que tiene a enfrentarse a la prensa en cuyo gremio están sus críticos, la hidrosis extrema que padece lo suele traicionar, y su Fouché de cabecera -vulgo el inefable de Jorge Aníbal- le reitera una y otra vez, que no tiene que declarar nada sin antes no ponerse de acuerdo con él; ya pasaron los meses de las metidas de pata por ser un gobierno integrado por personas inexpertas, el mismo Toño dijo que «ya terminó la curva del prendizaje..» sin embargo, tiene encima la incompetencia mayúscula en los temas torales de un gobierno que a la fecha se caracteriza por el ejercicio patrimonalista del poder.
Este quizás, es el talante que le distingue a la dinastía Echevarría, desdeñosos, selectivos para hacer sus acciones humanitaristas que luego difunden masivamente; sí, su peculiar estilo, sin embargo en distinto grado, existen muchas personas que han sido despojadas de su trabajo legítimo sin haber sido parte del reciente pasado oprobioso que ahora desconocen sus acuerdos previos; se han cometido injusticias extremas, y resulta contradictorio e indecible que personajes de baja ralea, que hicieron el trabajo sucio para tapar el cochinero que hizo el gobierno anterior, sigan ahí tan campantes y ahora emergen como los super asesores de los inexpertos recién llegados.
Se requiere ser muy tarugo para no percatarse de tan soberana estupidez; ni modo, al gobernador le gustan los escenarios a modo, tersos y sin reclamos, siguen con sus acciones discriminatorias y selectivas, que nada ose alterar el buen talante del joven gobernante.
De pena ajena..!