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La estrategia de la comunicación política
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Que busca, qué espera el elector
Se han escrito libros enteros; es materia de simposium´s, sesudos conferenciantes dictan sus tesis en variopintas formas, todo gira en esta etapa pre y electoral en México, en rededor de uno de los factores componentes de los comicios en ciernes, se trata del elector, el ciudadano de a pié, el que no está alienado a ningún partido y que hoy constituye el enorme conglomerado de quienes votarán el próximo 2 de junio del 2024.
Hoy, la política se norma por percepciones ciudadanas, se distorsiona la realidad en esa falsa dicotomía de que aceptación del gobernante es igual a votos futuros para los candidatos oficialistas.
Este es uno de los mayores desaciertos al pronosticar tendencias que serán imposibles de mantenerse allá por el mes de abril o mayo del próximo año; este actual y anticipado triunfalismo no les hace ver que la realidad es tal cual, y no como ellos la quieren visualizar.
Y por otra parte, en la parcela del frente opositor, se mantiene el error de que solo con el descontento ciudadano hacia el gobierno del actual presidente, ahí tendrán sus votos, que es apostarle al polo negativo de la oposición de la sociedad, lo que reduce de una u otra forma a que el proceso electoral del 2024 será un referéndum del actual gobierno.
Se pierde de vista que en una sociedad polarizada y con una inmediatez en la información, el elector tiene una serie de expectativas que no se le han satisfecho y que mantiene latentes para expresar sus motivaciones a la hora de los votos; el próximo voto será sin duda una expresión de las necesidades que prevalecen en la actualidad y se inclinará por la candidata que pueda mejorar su actual situación de miedos e incertidumbres.
El mercado electoral está dividido y solo existen en realidad dos dimensiones de propuestas electorales tal como lo perciben actualmente los ciudadanos, dos figuras específicas dado el modelo de polarización que se impulsó desde el centro del poder político en nuestro país.
Se tiene que ver como estrategia elemental de campaña, la magnitud de las atribuciones positivas y negativas; ¿por qué..? por que el triunfo de un candidato se logra al haber obtenido un nivel más alto de atributos positivos en el tema rector de una campaña y la derrota del otro candidato se debe a que recibe altos niveles de atribución negativa sobre el mismo tema central de las campañas.
De ahí que la otra parte vital de la estrategia de comunicación política lo constituye la construcción de los temas del candidato, que le sean importantes al elector y se le quede fijado en su sub consciente para ratificarlo a la hora de los votos.
Sin olvidar desde luego lo primario, como factor del triunfo está la acción electoral con una adecuada promoción, motivación y movilización del voto, que es la campaña “de tierra”, que se complementa de un modo tal (como lo define Gisela Ruback) con la estrategia “de aire” ya que en esta composición de factores radica la legitimidad del triunfo y la futura gobernabilidad del candidato electo.
Son temas que seguiremos desglosando en este espacio.
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