A la distancia de los días, unos cuantos que han transcurrido desde la inopinada detención del fiscal Edgar Veytia, ahora con la dinámica de las campañas políticas, parecen ya meses, tiempo ominoso, porque a Roberto Sandoval pareciera que todo está orquestado desde el poder central, le juntaron todos males habidos y por haber a lo largo de su sexenio, datos veraces algunos y otros exagerados, se basan en dichos, en fotos, pero ninguna prueba definitiva que amerite el grado del cómo le han flagelado políticamente.
Los izquierdosos empanizados, ahora al calor de las campañas han presentado una denuncia de hechos ante la PGR, en contra del gobernante, “enriquecimiento inexplicable” los hechos que pueden ser deducibles de delito se basan en una entrevista de prensa de hace años, cuando Roberto mostraba orgulloso su rancho de Sauta.
¿Y si le hicieran caso a los rumores, de algunos buchi crudos que estuvieron cercanos al ejecutivo estatal.? De la compra de los terrenos que adquirió de una pudiente familia de Tepic, con inversión millonaria solo el bardeado, pero su amigo Kawachi dijo que era de él, ahí se dedica a criar caballos de alto registro; dicen que tiene un rancho en Tlajomulco de Zúñiga en Jalisco; un exfuncionario del sátrapa ex gobernador me dijo que tiene un Yate de lujo en la Marina de Puerto Vallarta; que tiene una casona en Pantanal; que tiene dos residencias en Puerta de Hierro en Guanatos; que compró un rancho en California en USA.
Las únicas vías legales y que pueden dar certidumbre de si Roberto ha cumplido con el marco legal en el manejo de recursos públicos en su administración están en dos dependencias, en la ahora llamada Auditoría Superior del Estado y en la Secretaría de la contraloría general; en la primera están los registros de la fiscalización que lleva a cabo esta dependencia, y que teniendo un gobierno consolidado, la Cámara de diputados a discresión y discriminación autoriza la presentación de querellas en contra de ediles y funcionarios de medio pelo.
Si Roberto hubiese publicado su declaración patrimonial inicial, hoy no tendría la jauría en su contra; la eficiencia del Contralor Luis Apaseo, está en el marco legal, sólo que nadie le ha demandado la información correspondiente; la crisis es de credibilidad, es de percepciones y contamina el escenario de la política electoral del candidato del PRI, cuyas señales nos dicen los opinadores de la CdMx que “no es el suyo.., el que le gusta a Roberto es el joven empresario panista que va por la alianza con el PRD..”
EL PODER NO COMPARTIDO
Un gobernante como Roberto Sandoval, nunca compartió el ejercicio de su poder con nadie; ninguno de su gabinete –ni el poderoso fiscal- le disputó un ápice del hegemónico poder que ha ejercido; ahora con la crisis encima, está solo, nadie tiene autoridad moral o política para defender al gobernador ni a su sexenio; en otros tiempos, el Secretario general era un político de peso, que le quitaba broncas políticas al gobernante o el Procurador de justicia, que se hacía cargo de todo lo jurídico.
Hoy Roberto está solo en Casa de gobierno, solo su guardia de corps y su ejército de féminas que le manejan la agenda y la audiencia le acompañan; ningún diputado, ni el presidente del congreso, ni un solo edil ha expresado una sola palabra para paliar la crisis que se ha desatado contra el gobernante de Nayarit y sus principales funcionarios.
A río revuelto, explicamos la ocurrencia de los izquierdosos empanizados de presentar la denuncia por “enriquecimiento inexplicable..” y esto, las imputaciones en contra de los gobernantes, que se enriquecen en el ejercicio de su cargo, no es nuevo, en el siglo pasado, cuando empezó la apertura de medios y las impugnaciones de los opositores ya se registraba en la prensa, recuerdo una gira de un presidente de la república que denunciaban a un delegado federal de un fideicomiso de gastar un millón de pesos diarios.
El presidente, serio, grave les dijo “presenten la denuncia, presenten pruebas…” los denunciantes se quedaron mudos; pero luego un viejano ejidatario con su talante ladino le contestó “Oiga presidente, lo estamos acusando de ratero, no de pendejo…!”
Y sí, ahora con paraísos fiscales, con la impunidad rampante de un ex edil de BadeBa, como el cínico Rafael Cervantes, con empresarios ahora metidos a candidatos que vendían a precio alzado las despensas para el DIF estatal en otros gobiernos, acusar sin pruebas es un ejercicio inútil; el descrédito del gobernante ahí está, inmerso en la opinión generalizada de Juan Pueblo, en los metideros de los periodistas, a cual más el enterado; si al sátrapa de la Mololoa, alguien le calculó que se embolsó 3 mil millones de pesos, más propiedades y bienes; me dicen que Roberto, resultó más chingón que su predecesor.
Un gobernante sin contrapesos corre todos los riesgos cuando el mundo se le viene encima; bien pudiera considerar, hacer públicas sus declaraciones fiscales y sus registros de propiedades que presentó año con año en la Contraloría; frente a los muchos activos de su gobierno, ahora se difuminan con la contienda electoral y con la incapacidad de respuesta de sus funcionarios; no tiene al fiscal que era un pararrayos y no tiene secretario general de gobierno; ni sus diputados dicen pío…
Y lo que viene, quien gane la elección se verá obligado a dar serios golpes de timón, para recuperar la credibilidad perdida, nunca como antes, ahora las instituciones, los partidos, los funcionarios y el gobernador estuvieron en la picota del descrédito generalizado…
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