-
Condiciones electorales inéditas
-
Bajo la influencia de la contienda federal
Dentro de nueve meses y once días, será el dos de junio de 2024, el pueblo de México asistirá a votar por la renovación de los poderes federales; y en Nayarit, junto a otras cinco entidades de la república, iremos a votar para elegir ediles y diputados; en nuestro caso, serán las elecciones intermedias del gobierno de Miguel Ángel Navarro Quintero, las que tradicionalmente se toman como una evaluación política del gobierno en turno.
Empero, estas próximas elecciones estatales se imbrican en condiciones de radicalización política, entre el oficialismo y el frente amplio por México que su candidato tendrá una épica batalla jurídico política electoral para llegar a buen puerto el resultado electoral.
Toda interpretación o estudio de marketing político del escenario electoral, tendrá su prueba de fuego, nunca como ahora es inseguro hacer una mediana prospección del posible resultado electoral, y ello, sin duda va a incidir en el resultado electoral local, el objetivo de todo gobernador en sus elecciones intermedias es ganar la mayoría del congreso con su partido y con sus aliados.
Hasta este momento, el panorama de candidaturas nos muestra que Morena será el partido que avasalle en las elecciones para diputados, existiendo algunos municipios con alternativas de MC, dado que los partidos que constituyen el FAM en la capital de la república no han replicado su emergencia en la entidad.
Si bien por ahí hace algunas semanas hubo una manifestación pública de personas que se asumen como representantes en Nayarit de este frente, no han contado con difusión adecuada para que se conozca en el imaginario colectivo electoral.
Los hombres de experiencia del PRI, del PAN y de lo que queda del PRD han permanecido agazapados, trémulos no han dicho esta boca es mía; y apenas hace un par de días el comité estatal del tricolor anuncia la renovación de su concejo político estatal.
Partidos tradicionales venidos a menos; con una sociedad cuyas nuevas generaciones de electores ven con desprecio a los partidos y a sus dirigentes, ya que al no existir nuevos rostros, la inmediatez de los movimientos sociales, le darán una especial connotación a las nominaciones de sus electores.
Será un raro coctel de personas de las diversas corrientes políticas de ex gobernadores y los personajes de siempre, como Manuel Cota, Polo Domínguez y Guadalupe Acosta, quienes de una u otra forma se harán sentir en el escenario electoral, al momento en que los partidos tengan que nominar a sus candidatos.
Una democracia política como la mexicana, que aún no se consolida, por la flagrante vulneración de sus normas de control de parte del poder ejecutivo federal, avasallando más allá de la tenue línea de la legalidad con su singular proceso sucesorio que impulsó con meses de anticipación.
Elecciones federales que de una u otra forma van a incidir en las locales, el llamado voto útil o el voto switcher que es un término utilizado por estrategas políticos como el término lo indica en el idioma inglés, significa “el elector cambiante” o “el votante inestable”. Es el ciudadano al que se puede persuadir, que al final de cuentas es el votante potencial que los políticos o las campañas se disputan.
Y además, nadie debe de soslayar el voto de castigo, de ese enorme conglomerado social, amorfo e inidentificable, que como el voto switcher a la hora de los votos es el elector que puede hacer la diferencia entre ganar y perder. Se trata del votante más volátil, el menos leal.
El diagnóstico de algunos de los investigadores de opinión pública es que la decisión de este tipo de ciudadano podría cambiar su preferencia en el último minuto y modificar así el rumbo de la elección.
Este será el campo de batalla de las próximas elecciones…
Contacto.- mirtha.palacios@hotmail.com
0
