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Se avivan los partidos y liderazgos
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El gobierno estatal en lo suyo
Por ahí, perdida en alguno de sus textos, existe un frase de José Saramago que alecciona «La derrota tiene algo positivo: nunca es definitiva. En cambio, la victoria tiene algo negativo: jamás es definitiva» y esta paradigmática frase se parece a la que en su momento Carlos Salinas dijo “En política ninguna derrota es terminal, ni la victoria es para siempre”, en efecto, sea la del Nobel lusitano o la de ex presidente, ambas sin duda nos ponen en contexto.
Hoy es el tiempo anticipado a los establecidos por las autoridades electorales, la federal y las estatales, y helos ahí, partidos y pretensos candidatos que surge como hongos en verano, apelotonados en rededor de los comités estatales en busca de las nominaciones, dado que en nuestro sistema político solo los partidos políticos tienen en sus manos las llaves del acceso a la competencia electoral.
Y hoy, en los grupos de apoyo a Claudia Sheimbaun la candidata presidencial del oficialismo, generado por la singular condición del concubinato que gobierna la ciudad de Tepic, hemos visto los hombres y mujeres que pululan en pos de este engendro que es el coordinador del gabinete del Ayuntamiento de la ciudad capital cuyo origen deviene de su cercanía con el que fuera gobernador y ahora prófugo de justicia.
Todos se remasterizan como aquellas viejas melodías que fueron grabadas antaño y ahora las presentan con los artilugios de la grabaciones digitales, se aprecian desfiguros, ridiculeces de viejos y nuevos aspirantes, que sin tesis de políticas públicas o argumentos torales sobre nuestra sociedad, se presentan muy orondos en pos de las simpatías de los ciudadanos.
En el escenario partidario cabe destacar que pese a su falta de experiencia en estas lides, la dirigente del partido hoy en el poder –Morena- Zaira Iturbe, ha dado muestras al interior de su organización de que tiene un claro sentido de lo que representa su liderazgo, y de manera paulatina va mostrando sus habilidades, de entre otras, la confianza y el respaldo que le ha demostrado en diversos tópicos Mario Delgado, líder nacional.
Como lo impone la lógica, políticos del pasado reciente ya se apuntan para entrarle al proceso de elecciones dentro del partido del oficialismo.
En el FEM ahora con la reciente visita de la futura candidato, la senadora Xóchitl Gálvez, se apreció una singular circunstancia de su presencia en la ciudadanía que ha despertado simpatías y adhesiones; los partidos tradicionales y sus actuales liderazgos -ya estratificados- no tienen capacidad de convocatoria, y eso son negativos en esta etapa de prolegómenos al arranque formal de las fechas electorales.
Por su parte, el gobernador Miguel Ángel Navarro se maneja públicamente al margen de la especulación política partidaria, se ha reunido con su estructura fiel de “Juntos por Nayarit” cuyo proselitismo lo transformó en amigos cercanos, luego de tantas batallas en más de veinte años en pos del poder público.
Y lo dijo expresamente en su reciente mensaje al pueblo de Nayarit; que hoy más que de partidos políticos, “es el tiempo de los ciudadanos, a los que este gobierno sirve, a los más necesitados, que recuerden que yo soy su empleado” dicho con todo su justicialismo que no tiene ningún tamiz de proselitismo u orientación política hacia el partido que lo llevara al poder.
Quizás, en lo interior de la psique del gobernante, existe la convicción de que la mejor política, la que tiene adhesiones ciudadanas que se refrendan en los votos, es la de gobernar bien, sin distingos ni discriminaciones, haciendo obra pública donde más se necesita, desterrando privilegios y combatiendo la inveterada corrupción en todos los frentes.
Sea pues, la mejor de las políticas…
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