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Inician los partidos y candidatos
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La construcción de las campañas
Se acercan los tiempos, con una legislación un tanto restrictiva, los partidos que componen las dos alianzas, emergen al escenario electoral, para dar a conocer quienes en su momento resultarán los seleccionados para abanderar las opciones de las elecciones en el cercano 2 de junio; volvamos a lo primario, cuáles son las primeras acciones de los aspirantes..?
Visibilidad, conexión y cercanía, son las primeras obligaciones de un candidato en campaña electoral.
Como siempre, es grandísima la importancia de la presencia del candidato junto a sus votantes, el contacto físico, los saludos, las pequeñas convivencias, estos actos siguen siendo básicos en el momento de generar las relaciones de confianza con los candidatos, es el vehículo para convencer a los indecisos, ese enorme conglomerado de electores que llegado el momento decidirán con su voto el triunfo electoral.
Y sí, la ciencia del marketing nos lo dice que es cien veces más importante, esos pequeños contactos con los electores que ir a mítines con cientos de gentes, el simple hecho de tener un contacto con el votante, se dice que se aumenta en un 20% la propensión a votar por este candidato.
Esto es cuanto a la visibilidad.
Para lograr una conexión, es necesario que el candidato tenga en cuenta que en el actual escenario social y político, el elector tiene un fardo de necesidades no satisfechas, sus expectativas se reducen en campaña a lo que quieren en sus vidas y se inclinarán por el candidato que pueda mejorar su situación actual.
Lo que nos indica una distorsión de la perspectiva de los partidos y sus candidatos que estiman que la elección depende de lo que se le ofrece al elector; y, pues en estos tiempos debe ser exactamente al revés, el escenario que debe construir el candidato para obtener los votos debe basarse en lo que los electores valoran, necesitan y exigen; será el voto de la demanda, no de la oferta.
Y esta última condición será la determinante para el triunfo electoral. Ya que hoy, el mercado electoral está perfectamente polarizado, no hay nada para ninguna de las opciones, tal como se aprecia con las últimas mediciones de empresas independientes que tienen su diagnóstico después de 1800 encuestas desde el 2018.
Los leales que constituyen el voto duro de AMLO y lo que ha logrado su candidata es del 42%; los anti AMLO es el 23% y los switchers huérfanos que aún no tienen decidida su elección es del 35%, de estos dos últimos conglomerados han salido los “Xochitlovers”.
Para el oficialismo es una buena noticia que Claudia tenga ya el 42% favorable; empero para la oposición es una mejor noticia ya que esta base no crecerá, es el tope de su espectro electoral.
Escenario que tampoco es seguro para la alianza opositora, ya que este segmento se tiene que ganar ofreciéndole lo que quieren, no lo que puedan inventarle a Xochitl para ofrecerlo. ¿Y qué es lo que quieren estos switchers..?
Escenarios para salir adelante, porque aprecian el trabajo como fuente de riqueza, necesitan apoyo emprendedor –no dádivas- impulso a los micro y pequeños negocios. Exigen mejoras en la educación y en los servicios de salud y una verdadera estrategia para combatir al crimen organizado.
Dice nuestra amiga Gisela Rubach que los resortes del voto son el miedo y la esperanza.
En este caso, para estas elecciones, estos votantes son sensibles a una narrativa de oportunidad para salir adelante y tienen la esperanza de vivir mejor.
A este escenario se enfrentarán los distintos candidatos en la próxima contienda. Se inicia pues la construcción del escenario electoral, y las escenas de la política al detalle son la mar de importantes, ésa que se logra con pequeñas reuniones, con comerciantes, con vecinos, con gremios, en pequeños espacios y excelente difusión, con una adecuada comunicación política.
Ganarán los más capaces de entender que pese a vivir en la sociedad digital, la proximidad sigue siendo básica, para lograr la conexión con el votante.
