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Real integración femenina
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El Estado y sus instituciones
La igualdad de género ha dejado de ser una retórica aspiración de las mujeres en México; y específicamente en estos tiempos del gobierno de Miguel Ángel, en Nayarit, es una actuante realidad en todos los órdenes del quehacer público, en los tres poderes, en las descentralizadas, en la UAN; y esta circunstancia tiene una aceptada normalización en el decurso de la sociedad.
Esta inercia de feminismo que tiene más de un siglo, para comprenderla a cabalidad tenemos que remontarnos a las primeras etapas de la especie humana, en los primeros treinta mil años de la evolución de la especie, la primera concepción de la divinidad era sin duda femenina; de ahí la provocadora frase de historiadores y sociólogos: “Dios es Mujer”.
Pero si viajamos a los antiguos orígenes de la civilización humana, encontraremos evidencia de que las deidades femeninas fueron adoradas en todos lados durante milenios. Mucho antes de que se establecieran las principales religiones, muchos sistemas de creencias veneraban a una suprema creadora femenina.
En su novedoso libro de 1976, When God Was a Woman, (“Cuando Dios era Mujer») la historiadora Merlin Stone traza la adoración antigua de la Diosa desde el Paleolítico y el Neolítico. En el Cercano y Medio Oriente, escribe, podemos encontrar evidencia de que el «desarrollo de la religión de la deidad femenina en esta área se entrelazó con los más remotos principios de la religión descubiertos hasta el momento en cualquier parte de la tierra».
Esta Diosa fue la suprema deidad para gobernarlos a todos; «creadora y legisladora del universo, profetisa, proveedora del destino de los humanos, inventora, sanadora, cazadora y líder valiente en la batalla».
Y los estudios de los antropólogos creen que estas sociedades del Paleolítico Superior probablemente hayan seguido una estructura matrilineal, lo que significa que las mujeres tenían un estatus supremo en el centro del hogar. Y en gobierno, la primera forma de autoridad en lo grupos humanos prevaleció la poliandría.
Hoy, podemos considerar que es el tiempo de la plena reivindicación de las mujeres en nuestra sociedad; empero, esta no es una graciosa entrega, sino la posibilidad de acreditar este empoderamiento con capacidad y generosidad, dada la consustancial condición que prevalece entre las féminas cuando compiten entre sí.
La próxima renovación del poder ejecutivo federal será disputada sin duda, (si no sucede alguna catástrofe en el interior del oficialismo) por dos mujeres en el Frente Amplio por México, la ahora senadora Xochitl Gálvez y como heredera de AMLO la ex regenta de la CdMx Claudia Sheiunbaum; lo cual será inédito en la historia de México.
Ahora bién, aunque el calendario político local se aprecia lejano; estas elecciones del próximo 2 de junio del 2024, van a posicionar a dos o tres féminas de la actual clase política y administradora; y en este espacio podemos anunciar que una de las actuales titulares de las Secretarías del poder ejecutivo tendrá un impulso a una candidatura al congreso federal, lo que la posicionará para llegar a la antesala de la próxima gubernatura de Nayarit.
¿Quién es ella..? una talentosa mujer, empática y actualmente de bajo perfil…
Contacto.- mirtha.palacios@hotmail.com