Surya Palacios / Alto Nivel
La Fiscalía estadounidense ya pidió a la Corte del Distrito Central de California liberar la orden de aprehensión en contra del narcotraficante.
“Estados Unidos pretende extraditar al acusado RAFAEL CARO-QUINTERO para ser juzgado en este Distrito”. Por lo tanto, se “solicita respetuosamente que la Corte abra la orden de arresto en contra del acusado RAFAEL CARO-QUINTERO, para que los Estados Unidos puedan proporcionarla a México como parte del pedido de extradición”, detalla el documento firmado por el Fiscal asistente John J. Lulejian, cuya copia posee ALTO NIVEL.
Esta petición promovida por la Fiscalía estadounidense en la Corte californiana, que es el primer paso para que inicie el proceso de extradición del narcotraficante mexicano, se genera debido a que la orden de aprehensión en contra del capo, emitida en mayo de 1987, permanece sellada (reservada) en esa sede jurisdiccional.
“Debido a que el acusado RAFAEL CARO-QUINTERO se encuentra en custodia, ya no hay razón para que este documento (la orden de arresto) permanezca bajo sello”, apunta el Fiscal asistente John J. Lulejian a la Corte, en referencia a la detención del delincuente, realizada el pasado 15 de julio en el estado de Sinaloa.
El funcionario agregó que sigue siendo válida la orden de aprehensión en contra de Rafael Caro Quintero, no obstante que fue autorizada en 1987 por Venetta S. Tassopulos, entonces magistrado en la Corte del Distrito Central de California.
Aunque ahora hay que esperar la respuesta de la Corte para conocer los delitos específicos expuestos en la orden de arresto contra Caro Quintero, en el mismo expediente se detallan acusaciones por narcotráfico a otros coacusados.
De hecho, Merrick B. Garland, fiscal general de Estados Unidos, informó el jueves en un comunicado que Rafael Caro Quintero es buscado en ese país “por varios cargos criminales”, incluida su presunta participación en el secuestro y asesinato de narcotraficantes, y del agente especial de la Administración de Control de Drogas (DEA) Enrique “Kiki” Camarena en 1985.
Además de Caro Quintero, en su expediente, abierto en Estados Unidos desde el 12 de mayo de 1987, también están acusados por tráfico de drogas Ernesto Fonseca Carrillo, alías Don Neto; Miguel Ángel Félix Gallardo; Inés Calderón Quintero; Armando Pavón Reyes; y Miguel Aldana Ibarra, entre otros.
En México, desde su detención por elementos de la Marina, Rafael Caro Quintero ha obtenido dos suspensiones de plano en igual número de amparos, que por ahora impiden su extradición a Estados Unidos.
Caro Quintero, exfundador del cartel de Guadalajara, organización delictiva ya desaparecida, está condenado en México a 40 años de prisión por el homicidio en 1985 del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar.
En 2013, el narcotraficante obtuvo su libertad mediante un amparo, pero luego este fue revocado. Con ello la sentencia por homicidio quedó en firme -en agosto de ese año- tras un fallo emitido por el Segundo Tribunal Unitario del Tercer Circuito, con sede en el estado de Jalisco, instancia que dictó la sentencia final contra Caro Quintero, acatando una orden previamente emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
