La Comisión de Quejas y Denuncias de la autoridad electoral determinó que las “corcholatas” no pueden llamar al voto, ni exponer propuestas.

Surya Palacios / Alto Nivel

Con ocho advertencias de parte de la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral (INE), que limitan sus actividades, este lunes dan inicio los recorridos por el país que harán los seis aspirantes de Morena a la candidatura presidencial, aunque ese partido denominará al elegido o elegida con el eufemístico cargo de “Coordinador de Defensa de la Transformación”.

Debido a que, de manera preliminar, las acciones de los aspirantes del partido oficial “podrían actualizar una violación al principio de equidad” del proceso electoral federal de 2024, la Comisión de Quejas otorgó la “tutela preventiva” solicitada por tres ciudadanos y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), quienes denunciaron en esa instancia a Morena y a las llamadas “corcholatas” presidenciales.

Con esto se emitieron lineamientos para el comportamiento que deberán observar en las próximas semanas Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López, Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal Ávila, Manuel Velasco y Gerardo Fernández Noroña, quienes -de entrada- no podrán hacer llamados expresos al voto en favor de ninguna fuerza política.

Asimismo, los actos que realicen los morenistas “NO deben tener como objetivo el obtener el respaldo” ciudadano para ser postulados como precandidatos a un cargo de elección popular, en tanto que la propaganda que se exponga “NO debe tener el propósito de dar a conocer propuestas relacionadas con alguna aspiración de carácter electoral”, detalló el INE en un comunicado.

En este punto, la Comisión de Quejas y Denuncias precisó que toda la propaganda deberá contener, de forma clara y visible, el proceso al que va dirigida, es decir, se debe aclarar que se trata de seleccionar a quien encabezará la Coordinación de Defensa de la Transformación.

Igualmente, ninguno de los aspirantes podrá presentar la plataforma de un partido político o coalición, y tampoco deberán realizar manifestaciones explícitas o inequívocas respecto a una finalidad electoral.

Financiamiento en discordia

La autoridad electoral aclaró además que Morena no podrá utilizar prerrogativas de acceso a tiempos de radio y televisión para dar difusión a este proceso interno, mientras que -tanto el partido como los participantes- tendrán que proporcionar al INE semanalmente un calendario de los recorridos que tengan programados para la siguiente semana.

En cuanto a los recursos que se otorgarán, Morena tendrá que llevar un control de estos, y lo mismo deberán hacer todos los aspirantes, para cumplir con la entrega de los informes respectivos del gasto partidista, de conformidad con las obligaciones que tiene ese instituto político en materia de fiscalización.

De acuerdo con Mario Delgado, presidente nacional de Morena, se entregarán cinco millones de pesos a cada uno de los cuatro presidenciables de ese partido, es decir, en total habrá una bolsa de 20 millones de pesos que deberán usarse de manera exclusiva para viáticos, transporte, alimentación, hospedaje y logística de eventos.

Los beneficiarios de estos recursos son Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal y Adán Augusto López, pues Manuel Velasco y Gerardo Fernández Noroña no son miembros de Morena, sino de los partidos Verde Ecologista y del Trabajo, respectivamente.

Sin embargo, al finalizar la semana pasada el exsecretario de Gobernación Adán Augusto López anunció que él declinaba recibir ese apoyo, pues dijo contar con recursos propios para sus actividades de campaña, situación que mete en aprietos a Morena pues la fiscalización de cualquier gasto no es opcional, sino obligatoria.

Al pretender actuar con un financiamiento personal, las erogaciones que haga Adán Augusto López no pueden ser auditadas, generándose inequidad con respecto a los demás candidatos morenistas, además de que podría configurarse una infracción a la ley electoral que, incluso de oficio, puede sancionar el INE.

De cualquier forma, tanto las campañas, que Morena intenta disimular llamándolas proceso interno para elegir al “Coordinador de Defensa de la Transformación”, como los recursos que en estas se utilizarán, se ubican peligrosamente en los límites que sanciona la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE).

El artículo 229 de esta norma establece que los precandidatos que rebasen el tope de gastos de precampaña “serán sancionados con la cancelación de su registro o, en su caso, con la pérdida de la candidatura que hayan obtenido”.

El problema en este caso es que el tope de gastos para este tipo de actividades aun no se establece por parte del Consejo General del INE, ya que esto debe ocurrir hasta el próximo mes de octubre, según la ley ya mencionada.

Ventaja e inequidad

De esta forma, adelantándose al proceso de preselección de candidatos establecido en la LGIPE, Morena no solo llevará ventaja a la oposición al promocionar en todo el país a su próximo aspirante presidencial, sino que también habrá erogado recursos públicos que formalmente no deberían utilizarse para el tipo de actividades que harán las “corcholatas”.

La consecuencia de esto es que, desde este lunes, se está gestando un escenario de inequidad para la elección presidencial del próximo año.

A su vez, el origen exacto de todos los gastos de los aspirantes a la candidatura presidencial de Morena -en los hechos- ya presenta irregularidades, no solo porque en las próximas semanas sus actividades podrían superar los cinco millones de pesos que les dará el partido, sino porque llevamos meses observando que, en cientos de anuncios publicitarios, se ha promocionado sobre todo a Claudia Sheinbaum y a Adán Augusto López.

¿Quién es Marcelo Ebrard, el político que busca la candidatura a la presidencia de México en 2024?

En bardas, pancartas, anuncios espectaculares y hasta en publicidad móvil, Sheinbaum y López han sido los protagonistas de una promoción cuyo financiamiento se desconoce.

Y lo mismo ha sucedido, aunque en menor medida, con el canciller Marcelo Ebrard, quien aprovechó la publicación de un libro para anunciarse igualmente en toda la República, a pesar de que la legislación electoral en México establece claramente que las precampañas electorales deben iniciar hasta el mes de noviembre.