El derrotero de las campañas políticas nos lo indican, esta elección para gobernador, será una competencia de tres; Cota, Navarro y Echevarría, cada uno con sus peculiaridades que fueron reiteradamente acreditadas en el decurso de estos pocos días de proselitismo en pos del voto para el próximo domingo 4 de junio; entre ellos se disputan poco menos de 400 mil votos, y, tal como se aprecia, el ganador tendrá menos de doscientos mil.
MANUEL COTA
El candidato que le apostó a su librito y no se apartó del derrotero que le indicaron, acreditó su experiencia y las seguridades de sus propuestas; para gusto de muchos, el deslinde político que hizo del gobernador, de su gobierno y de los candidatos que le pusieron, no fue lo suficientemente enfático; sin embargo, supo despertar el gen priísta que tiene la mayoría de los nayaritas, su amplia base social, estratos de clase baja, media y alta. Acreditando que no tiene nada que ver con el vilipendiado gobierno de Roberto Sandoval.
Su mensaje de concordia, de civilidad, es el candidato de la estabilidad, con poderosas propuestas de gobierno, sabiendo que tiene el respaldo no solo de la institución presidencial, sino del congreso federal. Con hechos demostró que la opción política que representa es una oferta incluyente, no sólo a sus correligionarios de diversas corrientes, sino a toda la sociedad.
Reivindicó el tema de la UAN, de los jóvenes universitarios, de los nuevos electores, de las mujeres y ofertó un modelo de gobierno asistencialista y promotor del desarrollo de nuestras vocaciones productivas. Tendrá que acreditar lo que todos le reconocen, que si alguien sabe en la entidad de operación electoral, es él; luego de cinco elecciones ganadas, hoy debe dejar constancia que pese a todas las dificultades y con la cancha dispareja, sabrá cómo hacerlo a hora de los votos.
MIGUEL ÁNGEL NAVARRO
Tuvo meses previos a la pre campaña legal, de trabajar la base que ha mantenido con su organización política “Juntos por Nayarit”, nombrado por el MORENA de AMLO como “defensor de la soberanía nacional en la entidad” tuvo inmejorable condición para construir y ampliar una sólida base social, en los estratos bajos de nuestra sociedad y de muchos de los nuevos electores, decepcionados por la ingrata alianza de la derecha y la izquierda locales.
Su duro discurso, fue ante todo justicialista, con un diagnóstico catastrófico del estado que guarda Nayarit; sacó de su marasmo a los indecisos de siempre, a los que dicen que “todos son iguales..” y dejó en el ciudadano, el mensaje de esperanza. Su sigiloso equipo de tierra, ha construido una red de promotores que antes le pertenecieron a Martha Elena García en su anterior aventura electoral, discreto el uso de medios, se orientó sobre todo a la seguridad de sus redes regionales.
En su multitudinario cierre de ayer, Navarro Quintero dijo que el proceso electoral a punto de concluir, es una lucha pacífica de conciencia por rescatar la dignidad de Nayarit y de toda la gente que día a día hacen su mejor esfuerzo para salir adelante “Morena va a responder desde el gobierno a todas las demandas y necesidades de los nayaritas”.
El candidato al gobierno del estado de Morena, llamó a “un pacto por el México que queremos refundar; por el Nayarit que queremos refundar, porque o nos refundamos o nos refundimos y tenemos que seguir adelante”.
TOÑO ECHEVARRÍA
Acreditó su novatez, su inexperiencia y la falta de tamaños para enfrentarse al CGU de la UAN, en el sano ejercicio que convocó el rector Ignacio Peña; ignora el escriba si en verdad tuvo a J.J. Rendón como su asesor en marketing; empero el modelo siniestro de mentir y exagerar con notas demoscópicas de Jorge Aníbal Montenegro y la manipulación estólida que de ello hizo el doble cara de Enrique Hernández, acredita que solo le han apostado a capitalizar de mala manera, el voto anti Pri.
Moviéndose solo en la comodidad del FB, no pudieron presentar una mediana condición del candidato, que recibió epítetos de todo tipo por su cobardía para presentar su proyecto ante los universitarios y ante los empresarios que instrumentaron un espléndido escenario para mostrar de qué pasta están hechos los candidatos que disputan la gubernatura, desdeñando el canon de las campañas electorales, que es confronta de ideas, de propuestas y de hombres, para que el futuro elector descubra al pusilánime del político elaborado.
Y el mayor equívoco de Aníbal y Enrique, promover un triunfalismo anticipado, y las exageraciones demoscópicas que el mismo candidato ignoraba.
La opción del joven empresario, estuvo difuminada por la sombra de sus padres, por el talante y el modo de vida de sus íntimos, el círculo cercano que le asfixió durante la campaña; cuando el propio candidato buscaba respuestas al sentir que “periodistas y facebukeros, parece que me odian..” uno de sus viejos amigos, líder del periodismo en la web le dijo el duro diagnóstico: “por la prepotencia, el desdén y la arrogancia con que se conducen tus amigos cercanos..” .
Veremos si la apuesta al desdén por las formas naturales de hacer política electoral, y quedarse con el método chapucero de apostarle al anti pri, les funciona.
Así llegan al cierre; falta testimoniar el cierre de Manuel Cota, para medir su capacidad de convocatoria y movilización de sus huestes.
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