Solo en esta semana el narcotraficante obtuvo dos suspensiones que lo protegen para no ser incomunicado, ni enviado a Estados Unidos.
Este jueves, el Juzgado Octavo de Distrito en materias de Amparo y Juicios Federales en el Estado de México le otorgó al delincuente una nueva suspensión de plano, a fin de que no sea incomunicado o aislado en el Penal de máxima seguridad del Altiplano, donde se encuentra recluido desde la noche del pasado 15 de julio.
“Con fundamento en los artículos 125 y 126 de la Ley de Amparo, se decreta de plano y oficio la suspensión para que cesen los actos consistentes en la incomunicación, segregación, aislamiento, cautiverio con tormentos físicos y psicológicos, malos tratos, abuso de autoridad, tortura y lesiones que ponen en riesgo la vida” de Caro Quintero, precisa el auto del juez José Fernando García Quiroz.
El fallo del juzgado, cuya copia posee ALTO NIVEL, ordena a las autoridades del Centro Federal de Prevención y Reinserción Social número 1 Altiplano informar, en un término no mayor a veinticuatro horas, el cumplimiento que deben dar a esta suspensión, la segunda que recibe Caro Quintero en esta semana, y la quinta desde que fue detenido por elementos de la Marina en el estado de Sinaloa.
El martes pasado, el Juzgado Primero de Distrito en materias de Amparo y Juicios Federales, también en el Estado de México, concedió una suspensión definitiva al fundador del ya desaparecido cártel de Guadalajara, contra la orden de aprehensión con fines de extradición a Estados Unidos.
Este mismo juzgado ya había beneficiado a Caro Quintero con otra suspensión de plano el pasado 22 de julio, en términos similares a la del martes de esta semana.
Defensa múltiple
En total, el capo mexicano, de 69 años, ha logrado frenar su extradición a Estados Unidos a partir de cinco amparos, en los que ha obtenido la protección de la justicia federal a través de las suspensiones concedidas.
Los juzgados que -con sus determinaciones- ya protegen al narcotraficante son: El Juzgado Séptimo de Distrito de Amparo Penal del estado de Jalisco; el Juzgado Decimotercero de Distrito de Amparo en materia Penal en la Ciudad de México; el Juzgado Primero de Distrito en materias de Amparo y Juicios Federales del Estado de México (dos suspensiones), y desde este jueves el Jugado Octavo de Distrito en materias de Amparo y Juicios Federales mexiquense.
Con esto, Rafael Caro Quintero permanecerá en México hasta que se resuelva el fondo de estas demandas de amparo, además de que -formalmente- aun no inicia el juicio de extradición que debe seguirse en su contra a petición de Estados Unidos.
El narcotraficante cuenta con un equipo de varios abogados defensores que pretenden impedir, a toda costa, que su cliente sea extraditado para que se le juzgue en una Corte de California, donde existe una orden de arresto en su contra por delitos violentos en ayuda al crimen organizado; ayuda y complicidad; y homicidio de un agente federal y secuestro del mismo.
El capo, uno de los delincuentes más buscados en Estados Unidos, en México está condenado a 40 años de prisión por el homicidio en 1985 del agente de la Administración de Control de Drogas (DEA), Enrique “Kiki” Camarena Salazar.
Como esa sentencia está vigente, Estados Unidos podría enfrentar serias dificultades para lograr la extradición de Caro Quintero, pues tanto las legislaciones de ese país, como las mexicanas, establecen que una persona no puede ser juzgada dos veces por el mismo delito.
No obstante, Rafael Caro Quintero también está señalado como autor del secuestro y homicidio del periodista y escritor estadounidense John Clay Walker, en 1985, además de que las autoridades estadounidenses también pueden pedir la extradición del delincuente por diversos delitos de narcotráfico, que no han sido juzgados en ninguno de los dos países.