Por Surya Palacios / Alto Nivel
Los derechos a la educación y alimentación, y el derecho de las madres a contar con un trabajo remunerado se lesionan al desaparecer estos planteles.
La cancelación de las escuelas de tiempo completo, medida anunciada recientemente por la Secretaría de Educación Pública (SEP), violenta los derechos humanos a la educación y alimentación de los niños y niñas que acudían a estos planteles, al tiempo que lesiona el derecho de las mujeres a contar con servicios de cuidado para sus hijos, los cuales les permitían mantener un trabajo remunerado.
La desaparición de este programa se hizo oficial el pasado 28 de febrero con la publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF) de un Acuerdo en el que la SEP emite las Reglas de Operación del Programa la Escuela es Nuestra para el ejercicio fiscal 2022, en las que ya no se contemplan las escuelas de tiempo completo, ni aquellas que tenían horario extendido.
Esto implica que al menos 3.6 millones de niños y adolescentes en todo el país se queden sin apoyo en educación y alimentación.
“Esto ha sido una violación a los derechos tanto de niñas y niños, como adolescentes, a dos cosas principalmente: A la educación y a su derecho a aprender, porque están cancelando el servicio aproximadamente de 27,000 escuelas que daban servicio de horario ampliado”, dijo en entrevista con ALTO NIVEL, Luz Romano, portavoz de Mexicanos Primero, colectivo dedicado a promover y defender la educación en México.
De igual forma, se violenta el derecho a la alimentación de los infantes, pues estos recibían alimentos calientes en esas escuelas, y en muchos casos, debido a la situación de pobreza que viven en sus familias, ese era el único alimento que recibían estos menores en todo el día.
Asimismo, se trasgrede el principio de progresividad de los derechos humanos, contemplado en el artículo 1 de la Constitución, el cual impide la regresión de derechos fundamentales que ya habían sido reconocidos por la autoridad.
Afectaciones a los más pobres
Esta semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador justificó que el programa se manejaba “con mucha intermediación, (los recursos) no llegaban a todos, no llegaban a las comunidades más pobres y en algunos casos ni siquiera se aplicaba y se utilizaba el recurso”.
Ante ese diagnóstico, agregó el mandatario, se decidió entregar los recursos directamente a las escuelas. “Ya llevamos como 60 mil escuelas en donde se entregan los presupuestos de manera directa”, enfatizó el presidente.
Al respecto, Mexicanos Primero aclara que la entrega de recursos de manera directa a las escuelas implica que la SEP vuelva a modificar las Reglas de Operación que ya se publicaron en el DOF el último día de febrero, pues esas partidas presupuestales deben contemplarse de manera específica para las escuelas de tiempo completo.
El problema es que la entrega de dinero a los planteles educativos no es una política pública adecuada que vaya a funcionar en la misma forma que lo hacían estas instituciones educativas, debido a las carencias económicas que viven las familias de los niños que formaban parte de ese programa, consideró a su vez la organización internacional Save the Children.
En un comunicado, esta institución expresó su “desconcierto, indignación y profunda preocupación” por la desaparición de las escuelas de tiempo completo y los servicios de alimentación que en estas se prestaban, pues al eliminarlos se “agravia de manera directa a las niñas y niños que viven en condiciones de pobreza y sin acceso a una alimentación nutritiva”.
Save the Children recordó que, de acuerdo con la propia SEP, el 65.8% de los menores que recibían el servicio de alimentación en estas escuelas expresaron que el primer alimento que consumían era el que les brindaba el plantel educativo.
Adicionalmente, “suprimir la extensión de la jornada escolar desatiende la obligación que la Ley General de Educación les confiere a las autoridades educativas de establecer escuelas con horario completo en educación básica”, considera Save the Children.
Los horarios de estas escuelas permitían “que las mamás, principalmente, pudieran tener a sus hijos en la escuela protegidos, y poder tener un trabajo remunerado, (…) hoy les están quitando entre dos y cuatro horas al día de permanecer en la escuela”, lo que propiciará que las madres dejen de realizar actividades remuneradas, enfatiza Luz Romano, vocera de la organización Mexicanos Primero.
En consecuencia, los ingresos de estas familias se reducirán, profundizando su condición de pobreza.
Alternativas estatales
A pesar de la determinación de la Secretaría de Educación Pública, 13 estados en el país anunciaron que continuarán con las escuelas de tiempo completo, utilizando sus propios recursos y no los de la federación.
Estas entidades son: San Luis Potosí, Colima, Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Baja California, Baja California Sur, Tamaulipas, Michoacán, Querétaro, Yucatán, Chihuahua, Nuevo León y Guanajuato.
Otros estados se encuentran analizando la viabilidad de continuar con los horarios extendidos, o en su caso demandar para que la federación siga otorgando los recursos para que se mantengan estas escuelas.
En ese tenor, Mexicanos Primero también analiza la promoción de un juicio de amparo, pues ya cuenta con el antecedente de una sentencia en la que, en junio de 2021, el Juzgado Octavo de Distrito en materia Administrativa de la Ciudad de México determinó que el gobierno federal tenía que otorgar -el año pasado- el mismo presupuesto con el que ya contaba el programa de escuelas con horario extendido.