- Culmina la maestría en Constitucional y DDHH en la Escuela Judicial
- Un logro más del poder judicial de la entidad
- En ciernes, el de procedimientos civiles y familiares
De los muchos Abogados capaces y brillantes que conozco y a quién sin ambages le reconozco capacidad y talento, es al doctor en derecho Julio César Romero, quién fue el creador de ese bastión que hoy tiene el poder judicial de Nayarit, la Escuela Judicial; un hombre generoso, entregado a la educación y formación profesional de los funcionarios del Tribunal Superior de Justicia.
En ocasiones, sus cursos y post grados admiten a profesionales del Derecho que ejercen libremente la profesión; es catedrático de maestrías y doctorados en Universidades de prestigio en nuestro país; y aquí, ha sido ningunueado por algunos magistrados que llegan sin experiencia ni el perfil requerido para tal responsabilidad, por la simple voluntad del gobernador en turno; y ha sabido adaptarse con dignidad y tolerancia a los desdenes y frivolidades de los recién llegados.
Hace más de dos años, implementó en la Escuela Judicial, una maestría en Derecho Constitucional y Derechos Humanos; que tuvo una amplia base curricular para su estudio, se inscribieron más de veinte letrados, en su primera fase, la maestría se llevó a cabo de manera presencial, y conminados por la pandemia, el curso fue concluido de manera virtual; ayer terminó formalmente la maestría con 8 Abogados graduados; quedando los demás en proceso de titulación.
De los letrados que terminaron su maestría, destaco la presencia de un ex magistrado cuyo conocimiento del derecho es basto, así como su generosidad para dilucidar tópicos procesales para los litigantes, Thoth Aldrin Lomelí Aguilar; y de mi especial amiga, Dirsy Araceli López García, una Abogada tenaz y esforzada en los espacios antes vedados para las féminas; quien a propósito del evento escribió en su muro del FB lo siguiente:
“Hoy es un día muy especial en mi vida profesional, ya que con mucho orgullo puedo decir que me gradué en la primera generación de la escuela judicial como Maestra en Derecho Constitucional y Derechos humanos. Una maestría que con mucho esfuerzo y sacrificio cursé y que después de casi un año de haberla terminado tristemente mi graduación fue virtual. Sin embargo, no deja de demeritarse el grado y logro de la escuela judicial y mis compañeros, quienes desde diferentes trincheras aportaron sus conocimientos y experiencia. Todo éste aprendizaje y satisfacción, me motiva a superarme siempre más tratando de ser referente en mi género, con mujeres empoderadas y solidarias, trabajando siempre en la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres, niños, niñas y adolescentes, cuyo tema jamás dejaré de lado como compromiso profesional y social. Muchas felicidades compañer@s”
¿Qué sigue..? le pregunto al doctor Julio César Romero, y me adelanta la implementación de una nueva maestría, ahora en Derecho Civil y Procedimientos Familiares, orientado hacia la práctica oral de estas materias, acorde con el Nuevo Código de Procedimientos civiles y familiares, cuya redacción fue elaborada por el equipo del coordinador en esta materia de la Conatrib, el actual presidente del TSJ de Nayarit, Ismael González Parra.
El análisis del proyecto de este nuevo código, termina este fin de semana, y seguirá su proceso hasta su culminación cuando pase por medio de la institución que tenga capacidad para presentarlo ante el poder legislativo federal.
Como se aprecia, la Escuela Judicial del TSJ de Nayarit, actuante y entregando excelentes resultados. Enhorabuena para el tuxpeño..!
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