- Se abroga el estatuto jurídico de los trabajadores
- Se crea la Ley laboral burocrática del Estado de Nayarit
Sin duda ha sido un lance oportuno de parte del gobernador del Estado Toño Echevarría García, que aprovecharon el estado de gracia y el jolgorio culturoso que les produjo a los diputados integrantes de la XXXII legislatura, la ceremonia nerviana con la presencia del presidente de la república; todo salió perfecto, la secuela era de solaz, los representantes populares andaban orgullosos como pavoreales, miraban de ladito.
Y de repente, casi subyacente se dio la sesión ordinaria y a la chita callada entró el proyecto de decreto que ninguno de los integrantes de la comisión de Trabajo y Previsión social quiso suscribir, ni Avelino Aguirre, su presidente, menos el modosito Toñito Barajas López; Pedro Roberto Pérez y los vocales Rodolfo Pedroza y Adán Zamora, todos los diputados le sacaron a la autoría, cuando en otras ocasiones se disputan los decretos, como el ajonjolí de todos los moles el inefable Javier Mercado.
Así las circunstancias, Polo Domíguez el diputado presidente se echó al ruedo y la bataola no se hizo esperar, se rasgaron las vestiduras, hubo gritos y sombrerazos en la sala de sesión, y las huestes del Sutsem hicieron su aparición con lo único que saben hacer estos sindicalistas arcaicos, mentadas de madre, descalificación extrema, y de pasadita rompieron el cristal de una puerta de la planta baja del congreso, pese a que ya estaba pletórico de burócratas el sillerío de la sala de sesiones Benito Juárez.
Ante la chusma beligerante, y la incapacidad de proseguir con los trabajos legislativos, los diputados acordaron irse a sesionar a una sede alterna, y ahí en el auditorio de la UT, con votación dividida se aprobó el proyecto de decreto que vino a abrogar el Estatuto Jurídico de los trabajadores del Estado y que crea la Ley Laboral Burocrática del Estado de Nayarit.
Chingones que son Toño Serrano y su gente en la Secretaría General de gobierno dado que en menos de lo que canta un gallo, se imprimió el decreto correspondiente que entra en vigor al día siguiente de su publicación, es decir hoy mismo, viernes 31 de mayo del 2019, se inicia el principio del fin del viejo, arcaico sindicalismo cuyas “prestaciones” acumuladas a lo largo de lustros son ahora absolutamente improcedentes desde el punto de vista financiero y arcaicas desde el punto de vista político, de la evolución del Estado mexicano.
Para en la tarde de ayer, el diputado presidente Polo Domínguez ya traía los ejemplares del Periódico Oficial con el decreto publicado; el albazo legislativo se dio con todas las de la ley, se cubrió al extremo el cauce legal y políticamente se gana una batalla, hemos de ver ahora la capacidad de respuesta de Águeda Galicia la matriarca del Sutsem, si se va por la contienda legal o llega a los extremos de pretender paralizar las labores de los poderes estatales y municipales, con sus paros locos.
Impensable para algunos –incluído el escriba- que el gobierno de Toño Echevarría se iba a echar este trompo a la uña, queda el reflujo del desesperado sindicato mayoritario y los demás membretes que son parte del escenario en los tres poderes y en los municipios de la entidad.
A todos les afecta, el chingadazo fue parejo y de antología; si cuaja y entra en vigor a la de a güevo, será uno logro político trascendental de esta administración, para ejemplo de los gobiernos próximos.
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