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Legítima la presión ciudadana
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Uso y abuso de la toma de calles
El día de ayer, un grupo de vecinos de la colonia Pedregal de San Juan y ampliación de la misma colonia, tomaron la calle en las inmediaciones del Libramieto y perturbaron a la ingeniero Geraldine Ponce, que llevaba a cabo acciones de reforestación –con empleados del ayuntamiento que preside- en las faldas del cerro de San Juan.
He aquí la nota del excelente periodista que es Enrique Berumen, que respetuoso de las formas, cambio el verbo “obligaron” por “invitaron”:
“Exigen vecinos de las colonias Pedregal y Ampliación Pedregal a la alcaldesa de Tepic, la ingeniera Geraldine Ponce Méndez, atención a ambos asentamientos.
Encabezados por sus representantes, la mañana de este domingo las y los colonos bloquearon la calle Roble, a la altura de la calle Cantera, para obligar a las autoridades municipales a que atendieran sus reclamos.
Fue la presidenta Ponce Méndez quien acudió a atenderlos personalmente, haciendo un alto en su trayecto a la campaña de reforestación que este mismo domingo encabezó en el cerro de San Juan.
Las y los vecinos inconformes le pidieron la rehabilitación urgente de la calle Cantera, única vialidad de acceso a las colonias Pedregal y Ampliación Pedregal, cuya destrozada y lodosa superficie invitaron a caminar a la alcaldesa de Tepic, quien se comprometió a apoyarlos.”
Esta protesta pública se suma a las que hemos tenido en la ciudad en estas semanas previas; la que lleva sus semanas del Sutsem contra la autoridad laboral y el ejecutivo estatal y la provocadora de los estudiantes de la UAN, azuzados por la gente de Movimiento Ciudadano; las respuestas de las autoridades han sido disímbolas.
Pero la respuesta social que a la postre es la que importa, han sido de condena para las dos primeras, cuya legitimidad queda en tela de duda por el inconsciente colectivo, dada la monserga que trae para la población que se tiene que trasladar por calles y avenidas de esta sufrida ciudad; cierto, nadie puede dudar de la procedencia de los reclamos, lo que la gente rechaza es el entorpecimiento mayúsculo que crean en la vialidad, el enojo ciudadano es mayor a la procedencia de la protesta.
Cuando se vive una falta de interlocución de las autoridades con sus gobernados, en la defensa de derechos adquiridos nos encontramos con la ecuación de que el particular tiene derecho a realizar actos para manifestar sus reclamos, acciones que tienen como límite el derecho de los terceros.
La manifestación pública de nuestros reclamos u opiniones es un derecho humano implícito en la Carta magna y los tratados internacionales de los cuales el Estado mexicano es suscriptor; expresar en público nuestras ideas, y su manifestación, con un reclamo o protesta, es precisamente una vía para darlas a conocer, es una forma en que se concreta la libertad de expresión.
Lo anterior nos lleva a sostener que el derecho a manifestarnos públicamente, aun cuando no está reconocido expresamente, forma parte del derecho a la libertad de expresión regulado en los artículos 6o y 9o constitucionales.
Los derechos humanos no son parcelas que estén separadas por completo; todos los derechos humanos están relacionados, unos más que otros; es el caso del derecho a la libertad de expresión y el derecho de reunión, a los que podemos denominar derechos conexos.
Se protesta porque sencillamente las personas están hartas de la inseguridad o porque el gobierno pone oídos sordos a sus reclamos; en una sociedad que se precie de ser democrática como la nuestra, las manifestaciones públicas son producto del ejercicio de nuestros derechos de libertad de expresión y de reunión.
Así es como se expresa nuestro descontento; así es como podemos reafirmarnos como personas, como gente pensante e inconforme con el estado social que vivimos. Tal como sucedió el día de ayer por la tarde, con la manifestación multitudinaria con expresiones rijosas y de condena en contra de la presidente municipal Anabel Guerrero, cuya administración se caracteriza por el autoritarismo y la extorsión en contra de los comerciantes.
La presencia de la DO y la perniciosa de su hermano, han contribuido al fiasco mayúsculo que tiene la ciudadanía de este municipio en contra de su edil.
Ah..! por cierto, como solo acompañan a Gerladine Ponce sus empleados, la rifa del I Phone 16 prometido, fue para una persona que trabaja en la tesorería municipal.
Así las cosas en este rancho grande que es Tepic…
Contacto.- cronicaslip@gmail.com
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