• La perniciosa narrativa de Morena

• Falacias Ad hominem

La exagerada respuesta a los manotazos que hace un par de días los senadores Noroña y Morena protagonizaron, de parte del oficialismo, nos evidencia que Morena tiene como narrativa de gobierno desde el anterior sexenio el manejo de la post verdad; que según el diccionario de la REA,

“es una distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales”«

De ahí que se sabe que los demagogos son maestros de la post verdad.

En la presidencia de AMLO la mentira fue usada abierta y sistemáticamente como arma del poder para dividir y confundir a la sociedad; ello, es parte central del agrio legado del populismo.

El conteo de la empresa SPIN-Taller de Comunicación Política registra que AMLO hizo casi 87 mil afirmaciones falsas, engañosas o que no están respaldadas por información pública hasta agosto de 2022, es decir, en poco más de tres años y medio de gobierno; ese ha sido su legado que hoy prosigue.

Quizás en nuestro país ya nos encontramos en un estado social tal como afirmó el historiador soviético y Premio Nobel de Literatura, Aleksandr Solzhenitsyn:

«Ellos mienten. Nosotros sabemos que mienten. Ellos saben que nosotros sabemos que nos mienten. Y ellos nos siguen mintiendo».

Hoy con el dominio de la narrativa que desde palacio nacional se genera, la mentira y el ejercicio del poder se complementan por razones inevitables. La más evidente es la consecución de sus propósitos, conocidos y escondidos, para los que se necesita el apoyo o la aprobación, casi siempre por omisión, de los gobernados

Por decirlo de una manera decente la patanería, vulgaridad y la deshonestidad de Noroña,  en el ámbito del poder nos conduce claramente a apreciar la corrupción del sistema. El problema de la mentira es que necesita de la palabra para propagarse; y con la mass media actual, todo se conoce en cuestión de minutos e inunda la carretera de la información que es la internet.

Este incidente en la Cámara de Senadores, es el vacuo pretexto para radicalizarse aún más en sus afanes totalitarios y autocráticos; y más temprano que tarde deberán de darse cuenta que el gobernante mentiroso suele incentivar la crispación social. Y entonces el despertar y accionar popular tendrá expresiones no solo rijosas sino ejecutivas.

Y existen muchos adjetivos que se han vertido para describir al senador Noroña; he aquí algunos:

“Por ejemplo, no tiene clase, ni encanto, ni credibilidad, ni compasión, ni ingenio, ni calidez, ni sutileza, ni sensibilidad, ni autoconciencia, ni humildad, ni honor, ni gracia.

Noroña es un troll y como todos los trolls, nunca es divertido y nunca se ríe; sólo se burla. Su mente es un simple bot, como algoritmo de los prejuicios mezquinos y la maldad instintiva. Gerardo Fernández Noroña no es un valiente ni un desvalido, él es más que un baboso desaseado”.

Este provocador de Morena ha roto todas las reglas de la decencia política básica. Le gusta particularmente patear a los vulnerables o sin voz y los patea cuando están abajo, pero con Alito Moreno se topó con la horma de su zapato, este se mantiene en forma y si le diera un chingadazo de deveras, le daría un patatus al impresentable.

Pobre de Noroña..! es una triste caricatura de sí mismo, ambicioso y corruptazo, toda esta alharaca sin duda es un vano intento para no explicar lo inexplicable, su rápido enriquecimiento, las falacias sobre la compra de su casa de  campo de 12 millones de pesos.

Y sí, siempre ha existido gente estúpida en el mundo y mucha gente desagradable también, pero raramente la estupidez ha sido tan desagradable o la maldad tan estúpida

Y me gustaría conocer cuáles fueron las impresiones del gobernador Navarro, al conocer este incidente que Noroña tuvo con Alito; ya que en la campaña de Sheinbaum, previo al acto en la plaza de Xalisco, a la llegada de la candidata que saludaba a Geraldine Ponce, Noroña, le dió un aventón en el hombro a Miguel Ángel al tiempo que le espetaba:

“Oye gobernador..! por qué tratas mal a esta muchacha, es del equipo, hay que protegerla..”

Y Miguel Ángel, respetuoso de las formas políticas, solo asintió bajando la cabeza. Con lo sanguíneo que es, sin duda la adrenalina corría veloz en la sangre del pugüeño…

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