Por Luis Ignacio Palacios
- Colapsada la moral pública
- SE propicia la descomposición social
A lo largo y ancho de este país, a diario tenemos muestras de la degradación moral a la cual se ha caído el pueblo mexicano, una inconsciencia colectiva; con el cambio de política presidencial sobre la actitud permisiva a la delincuencia organizada, el panorama social, está imbricado en la impiedad mayúscula de los delincuentes enseñoreados en sus cotos de poder que se niegan a volver a sus reductos delincuenciales, y sus respuestas son la aniquilación física de aquellos candidatos y autoridades que no se someten a su dominio.
Un sexenio sin represalias les posibilitó un fortalecimiento de tal tamaño que ahora vemos con las informaciones puntuales, el grado mayúsculo de su poder y dominio hegemónico en algo más del 35 o 40 % del territorio mexicano.
La política dominante se disemina por todas las entidades admitiendo a los detritus de los otros partidos políticos; el panorama no puede ser definido de otra manera, nos encontramos ante el colapso de la incipiente democracia que con tantos trabajos le costó a la sociedad llevar a la carta magna los avances de un Estado de derecho con separación y equilibrio de poderes, con elecciones libres y confiables, con transparencia, con derecho a la información, concretando la vieja teoría de pesos y contrapesos.
Hoy, se tiene que salir del marasmo para defender la decencia política, la decencia ciudadana, recurriendo a los sentimientos ocultos de la sociedad mexicana, los ideales de la razón, del humanismo, de la democracia, necesitan una defensa incondicional.
La derogación, el acotamiento de las instituciones de la república, de esa modernidad que construía un país de primer mundo, han fracasado y todos los aspectos de la vida nacional están sumidos en una crisis cada vez más profunda; desde el poder, con su partido parecen estar macabramente de acuerdo en que el derribo de esas instituciones convertirá a México en una sociedad mejor.
Nada más alejado de la verdad..!
La sociedad está perezosa y cobarde sometida a los dogmas y forma de accionar de las autoridades políticas…?
Sí..! por eso precisamente hoy es la demanda fundamental la libertad de pensamiento y de expresión; lo contrario supone un crimen contra la naturaleza del mexicano, cuyo destino no debiera el sometimiento a regímenes totalitarios y autócratas.
Contacto.- cronicaslip@gmail.com
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