- Primer informe de la presidente
- Saldos positivos de su gestión
- La hipocresía de los ministros del acordeón
Considerando los enclaves políticos que le dejó su mentor, la escasa capacidad de maniobra para autoafirmarse y el difícil entorno a que está sometido el país, por el acoso y la presión del gobierno norteamericano, la presidente Claudia Sheinbaum al rendir su primer informe de gobierno, muestra que su gestión arroja más positivos que inexactitudes negativas.
Que fueron cinco o seis a lo largo de su mensaje que leyó en palacio nacional ante los trescientos y tantos invitados; destacando la licencia que se toma para señalar que no existe censura en contra de los medios y de sus hacedores, cuando se conocen a cabalidad que existen registrados en este lapso presidencial, más de ochenta ataques sangrientos y judiciales en contra de periodistas y sus empresas.
El hacer un recuento de su exitosa política social, de las diferentes becas del bienestar que su gobierno ha incrementado, se explica el porqué de su más de 70% de aprobación que le han registrado diversas mediciones; y lo más importante, el giro de 180 grados que ha dado en el combate a la DO que de manera inmisericorde permitió su antecesor; por iniciativa de su administración y por las presiones del gobierno de mister Trump, demostrando que ahora sin que lo haya expresado verbalmente, con hechos demuestra que la política de abrazos a delincuentes ha pasado a la historia.
Queda por levantar todo el daño y las tragedias que trajo el sexenio de su mentor con su criminal actitud permisiva.
Lo inflexible y rígido de sus definiciones políticas quedó demostrada en la intransigencia que mostró a través de Ricardo Monreal para no tener a su lado a un legislador del PAN en lo que ya se reconvirtió –de nuevo el culto a la personalidad- en el día de la presidente, rechazando cumplir en tiempo y forma que la presidencia de la mesa directiva de la Cámara de diputados, conforme a su reglamentación interna, el segundo año de ejercicio le corresponde a la segunda fuerza política.
Pasada toda la parafernalia del 1 de septiembre con la ceremonia de inicio de la nueva suprema corte de justicia -del acordeón- tomadas las fotografías testimoniales de este lunes tan movido que se tuvo en la CdMx, ayer, se resolvió sin aspavientos que la diputada blanquiazul Kenia López Ramadán será su presidente durante el segundo año de esta legislatura.
Pero vienen los festejos oficiales de las fiestas patrias, el grito en palacio nacional, el desfile militar y el protocolo lo implica, serán presididos por los titulares de los tres poderes, el escriba está cierto que Sheinbaum no va a cometer la enorme descortesía de no invitar al legislativo federal en el que ahora Kenia López es la presidente de la mesa directiva de los diputados.
Los que sí enseñaron el cobre de la hipocresía e incongrencia entre el discurso de austeridad y modestia fueron los nuevos ministros del acordeón que luego de la ceremonia de toma de posesión de sus altos puestos, se fueron a cenar, ¿a la fonda cercana..? ¿a los tacos del eje central..? no´mbre..! se fueron al exclusivo y caro restaurante francés, Au pied de Cochon que está en la avenida Campos Elíseos de Polanco.
Me imagino al ladino mestizo de Hugo Aguilar Ortiz, que muy temprano por la mañana aspiró el saumerio de su purificación, por la noche ya ungido presidente, pues se echó unos Escargots de Borgoña con un Chateau Petrus o una Champaña Cristal Brut de unos veinte mil pesillos; así se las gastan los ministros del acordeón.
Los desfiguros que nos esperan con este tribunal constitucional..!
Contacto.- cronicaslip@gmail.com
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