Con gran voluntad de servicio, el personal judicial contribuye a la paz y gobernabilidad del estado
Recordando sus buenos días de estudiante de la licenciatura de derecho, el magistrado Thoth Aldrin Lomelí, con buena oratoria, –del docente y jurisperito- disertó el día de ayer, en el evento del poder judicial, que cumple el calendario cívico, con un singular mensaje, de reconocimientos propios de sus pares y de la institución a la cual sirve.
Dijo que el Poder Judicial de Nayarit está compuesto de personas con una gran voluntad de servicio y dispuestas a dar el extra en la función pública; no permitamos que voces derrotistas o con malas experiencias de aquellos funcionarios que no tienen bien puesta la camiseta tilden negativamente la función que todos los días hacemos.
Reconoció el magistrado Thoth Aldrin Lomelí Aguilar, los prietitos en el arroz, que existen en el Tribunal Superior de Justicia, en y en cuanto a las voces derrotistas señaló: “No se trata simplemente de callarlas; se trata de continuar el compromiso con el servicio que prestamos para que el comportamiento incorrecto no opaque las luces del compromiso de los más”.
A las decenas de integrantes del personal judicial que acudieron al acto cívico, encabezados por el magistrado Pedro Antonio Enríquez Soto, y acerca de algunas expresiones de inconformidad con el servicio de impartición de justicia, el magistrado Lomelí Aguilar los exhortó a reflexionar “sobre lo que hacemos; quizá involuntariamente no estamos haciendo lo correcto, pero seguramente estamos a tiempo de corregir”.
Reiteró que “Somos un poder público que se caracteriza por el nivel de educación de sus integrantes; aprovechemos ese potencial para maximizar nuestras capacidades y servicios; continuemos todos poniendo nuestro grano de arena en mejorar nuestra función y la calidad del servicio que prestamos, aportando con ello nuestra parte a la gobernabilidad estatal y contribuyendo a la paz que tanto se reclama hoy en día”.
Sobre el suceso electoral en ciernes, dijo “la próxima vez que nos reunamos en una ceremonia de esta naturaleza estaremos ya sabedores al menos en forma preliminar de quién tendrá la responsabilidad de encabezar nuestro país en un nuevo ciclo de gobierno; al tiempo —precisó— sabremos si tomamos la mejor decisión o no. Decidan en conciencia, en la serenidad del pensamiento interno y en absoluta libertad”.
Reflexiones singulares expresó el magistrado “vamos a tiempo, haciendo del tiempo nuestro aliado, no nuestro enemigo; sabedores de que ha de llegar estemos preparados para dar paso a nuevos ciclos, que la historia juzgará lo que hemos hecho o dejado de hacer”.