Al gobernador Toño Echevarría García, con la llegada de los devastadores efectos del huracán que azotó la zona norte del Estado, en cuanto a su política interior, se le abrió un mundo de oportunidades para fortalecer su alicaída presencia de cara a rendir su primer informe de gobierno; en su etapa inicial, la manera en que se enfrentó el drama de más cien mil nayaritas, se cumplieron las expectativas.
Empero, entidades como la nuestra tan dependientes en lo financiero del gobierno de la república, a la hora de la declaratoria del Fonden, y ante la urgente generación de recursos y en la espera de la ayuda de los planes que tienen las fuerzas armadas para este tipo de emergencias, el gobernador y su pueblo, de facto se han quedado –nos hemos quedado- solos, descorazonadamente solos.
Toño se encuentra en el peor de los escenarios posibles; su administración con debilidades expósitas; sin partido político a nivel nacional que le apoye, puesto que su precaria presencia de legisladores federales, no tiene el necesario liderazgo para ser un interlocutor válido con el gobierno que fenece, y, para la obtención de compromisos ciertos con la administración de Andrés Manuel López Obrador.
El cierre del ejercicio sexenal del gobierno de Enrique Peña Nieto, ha impedido material y administrativamente, que fluyan los recursos para la emergencia que tiene la zona norte de Nayarit; ningún secretario, ha entregado recursos, solo de boca para fuera, ante la inicial generosidad del senador Miguel Ángel Navarro Quintero, quien apenas se vislumbró que sería el coordinador de los delegados federales en el Estado, lo primero que hizo –y eso fue antes del huracán “Willa”- es manifestar su disposición para ser un interlocutor con el gobierno federal.
Sucedieron las modificaciones por la sentencia de la Sala superior del tribunal federal electoral, Miguel Ángel se recluye a su senaduría y desde ahí conmina no solo a los legisladores de MORENA, sino a todos lo que por Nayarit tienen un escaño en el legislativo federal, para que se muevan y con su representación a cuestas, toquen puertas y abran los despachos de los ubicuos secretarios que ya se van y con lo que van llegado.
EL PEREGRINAR POR AYUDA
Por eso se aprecia el peregrinar del gobernante náyaro, acompañado de los legisladores federales de MORENA para comprometer la urgente ayuda que requiere el estado de emergencia de los municipios norteños.
El esfuerzo, ha sido mediático, el cambio de administración federal, es absolutamente caótico, sobre todo con las draconianas medidas del presidente electo, el clima de desconfianzas, de renuncias anticipadas de los funcionarios especializados que tiene el gobierno de la república.
Toño tiene que ir a todas, sin duda alguna, empero, como Acción Nacional está en la lona, al igual o peor que el PRI, y se debaten por quedarse con los restos del único partido de oposición que ha tenido México, se aprecia el tono de urbanidad política que le imprime a sus acciones en estas visitas, y la adecuada respuesta de sus interlocutores, que culminó con el video de la promesa de AMLO de venir a la entidad en cuanto se ungido presidente de la república.
Esta circunstancia, le impone una incómoda condición política y financiera a su gobierno, es evidente que carece de un avezado político que sea un extraordinario publirrelacionista para que se mueva en los interiores de la difícil transición que estamos padeciendo los mexicanos.
Y sobre todo, tiene que revisar las lealtades de los hombres y mujeres de su gabinete; existen circunstancias anómalas en varias dependencias, cuyos correctivos urgen y se ha trasladado la toma de decisiones por las condiciones de emergencia que se padecen.
La comentocracia local sigue en las mismas, un clima de respeto ante los dramas humanos de la emergencia, sin embargo el gobierno de Toño, sigue en el limbo de la indefiniciones sobre los elementales convenios con los medios y careciendo aún de una eficaz comunicación política para darle valor agregado a sus pocas acciones trascendentales.
Y mientras tanto, siguen aflorando los trascendidos de las ridículas frivolidades de los hombres de su círculo íntimo, y de los negocios que están haciendo.., y eso confirma el aserto de la nota, el bisoño gobernador, se encuentra en el peor de los escenarios posibles…
¡porque quiere..! dijera el clásico…
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