A propósito de la aparición a la escena mediática del ex gobernador Roberto Sandoval Castañeda, escuchar su sibilina filípica me produjo pensamientos de lo flaca que es la memoria de los hombres públicos, que llegado el momento, se creen sus propias falacias a fuerza de repetirlas; los dichos del ex gobernante, son una ofensa a la inteligencia de los nayaritas que ejercen el oficio de pensar.
Roberto se cura en salud.
Pensé en redactar un texto de sarcasmo e ironía; empero en este rancho existe una persona a quien estimo y admiro por sus muchas capacidades, entre otras de aguantar cantidades industriales de vodka, dado que yo me tomo dos y me da por pedir prestado; y también, haciendo honor a su apellido, se avienta textos esplendorosos que me dejan atónito de envidia por su capacidad argumentativa y lo filoso de su vitriólica pluma; helo aquí, el texto magistral de mi amigo Héctor Gamboa Soto:
Carta abierta a Roberto Sandoval
Don Sasasá:
Ayer, al escuchar sus declaraciones en las que Usted dice que es más honesto que Lucerito (antes de que el Mijares le contara las pecas de la espalda), me permito avalar sus dichos.
Yo tengo muchos años de conocerle y tratarlo. Aunque cuando fue gobernador se le olvidó.
Siempre supe que era rico de abolengo.
Que siempre tuvo propiedades, casas, carros de lujo, ranchos de sueño, ganado vacuno de la tierra de Nikole Kidman, caballos que nada le pedían en lo fino al difunto Dandy.
Antonio Aguilar lloraba de la envidia al ver lo fino de sus caballos.
Que entre sus amistades nunca estuvieron jodidos (Excepto Lolo Galindo y el Gamboa), sino puras personas adineradas como Canelo, Joan Sebastian, Julión, Franchesco, y otros muchos de la farándula.
Que de igual forma su familia siempre tuvo dinero, casas, carros de lujo y su descendencia amistaban desde siempre con los Do Santos, Vela, Guardado, Pacomemo y otros maletas de la selección de fútbol.
Usted nació en pañales de seda y lo poco que ha ganado lo supo invertir, para vivir con modestia que lo caracteriza.
Su trabajo de matavacas y mojado en los Yunaites estates lo avala.
Usted siempre viajó a Las Vegas a ver espectáculos boxísticos, del Golden Boy, Maywather y otros, por lo que no me explico por qué la rancherada le cuestiona el haber asistido a las peleas del Canelo, obviamente pagando de su bolsa los gastos.
Sabemos de su probidad y malamente el Rodrigo González Barrios y otros lo acusan de ratero.
La Fiscalía de Nayarit en cambio, sabe de su honestidad, pues nos consta que no ha parido.
Una pregunta le quiero hacer.
Va:
Cuándo se ve al espejo, ¿cómo le hace para no vomitar?
Lo saludo.
Chingón..!
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