Lo hemos dicho en este espacio, ahí en el campus de la universidad de todos los nayaritas, el escenario no puede ampliarse, es un coto privado que, de facto al mismo gobernador en turno se le dificulta intervenir en pro o en contra de alguno de los pretensos a ser rector en su momento; por ello, sus protagonistas tienen que recurrir a una y mil estratagemas para la operación política interna en cuanto se presenta el tiempo de la designación del rector.
Los líderes de los sectores, estudiantes, docentes y trabajadores, conminados por la conveniencia y por la prevalencia del “status quo” normalmente se ponen de acuerdo, para hacer un sólido frente a las débiles oposiciones que cada periodo electoral surgen como hongos en verano, irredentos, ingenuos y catedráticos que de buena fe, emergen con propuestas de todo tipo, destinadas a morir en el intento, merced al férreo control que sobre los integrantes del consejo general universitario tienen en sus manos las llaves y los cerrojos de la elección.
No, el campus no es un espacio político, al estilo de las contiendas electorales de los partidos; el campus es un micro universo muy vivo, articulado y actuante en rededor de los liderazgos estratificados –cacicazgos pues- en donde es a la de a güevo ponerse de acuerdo en la sucesión rectoral para que no se llegue a los estropicios de hace lustros en dónde las lacras universitarias pusieron sus rectores a modo.
En el caso actual, en la sucesión del rector Juan López Salazar, se imbrican varias y trascendentes cuestiones; primero, la anticipación de acuerdos a más de cuatro años de concluir el actual rectorado, que según esto, amarraron compromisos con los líderes de los estudiantes y de los catedráticos para que llegado el momento, el director de la UA de Derecho fuera el personaje que aglutinaría a los sectores para ser nominado candidato a rector por unanimidad.
En estos años, la conducta pública de Humberto Lomelí Payán, poco o nada abonó a esta presunción, merced a los hechos y trascendidos de que en su persona se depositaba el “destino manifiesto” de que la Feuan, llegaría a la rectoría para iniciar la dorada época de su control y empoderamiento.
Por eso, resulta muy intersante y singular la conducta de Ángel Aldrete, líder de la Feuan, quien ha señalado disensos sobre el anterior aserto, y señalado ahora públicamente que el secretario de docencia Ignacio Peña, es su candidato a rector, quién en unión de los concejales del Spauan hicieron la proclama a favor del académico, quien es innegable su progenie del equipo del actual rector.
¿TRAICIONES O CONVENIENCIAS..?
En el equipo que arropa al director de la UA de Derecho, me dicen que esta aglutinación de los dos sectores, se debe a las “traiciones de Carlitos Muñoz..” y la otra, que “se entregó a los intereses de Ángel Aldrete por que le prometió apoyos para su reelección en el Spauan”; y, (y esto es lo determinante) a la actitud permisiva del actual rector, que tiene semanas sin aparecerse en el campus.
Como el escriba es un ignaro en los intríngulis de la política universitaria, no estimo que las descalificaciones mutuas de ambos grupos que han polarizado el proceso de sucesión, lleguen a los gritos y sombrerazos, pese a los dicterios y mentadas de madre que le profirió a Carlitos Muñoz hace unos días el inefable diputeibol Luis Manuel Hernández, sempiterno líder del Setuan; un sector que lleva años en minusvalía y que –me dicen los enterados- para su última reelección tuvo que pedirle chichi a la Feuan.
Carlitos Muñoz –así, en diminutivo- es un hombre gris y sin carácter, que ha sido el instrumento de los peores intereses de los catedráticos que convirtieron a la UAN en un escenario de oprobio y desvergüenza en el aprovechamiento ilegítimo de los recursos que ahí se manejan; poco o nada ha hecho para reordenar los graves problemas administrativos y financieros que padecen los catedráticos que sí trabajan; no ha podido ni querido destrabar enclaves de los más espurios intereses de los viejos catedráticos enquistados en sus torres de marfil.
Tiene mucho que responderle a los docentes, sobre todo a aquellos que sí traen bien puesta la camiseta de la UAN y dan el plus en el cumplimiento de sus tareas; los delegados de este sindicato, son algunos, hijos de las rémoras de antaño, que pasaron veinticinco, treinta años sin trabajar, y ahora son jubilados que exigen sus pensiones, dejando las herencias malditas en las posiciones privilegiadas de la UAN que el sindicato tiene en sus garras.
El joven Ángel Aldrete, al parecer está jugando al Fouché, sin poderse desprender de los lastres que implica el inusitado hecho de haber metido en este periodo a más de 500 docentes en varias unidades académicas, catedráticos improvisados, sin la calificación profesional debida, que sin embargo reciben todos los estímulos y canogías que la UAN puede proporcionar a docentes que trabajen conforme al canon de la docencia universitaria.
Aldrete, un líder estudiantil, uncido a la hegemonía política del gobernador Roberto Sandoval, ya diputado federal por poco tiempo; hoy, tiene al parecer asegurada la candidatura plurinominal del Pri para ser diputado local en la XXXII legislatura, que será por cuatro dorados años de curul; y ha sabido jugar el mayoriteo anticipado de la designación de rector por el concejo general universitario, actuando con inteligencia para la salvaguarda de sus intereses; no le ha de ver costado mucho trabajo cooptar a Carlitos Muñoz; y al parecer tiene ya los primeros amarres para enfrentar “las duras negociaciones” que llevan a cabo con el Setuan y la gente de Lomelí Payán.
Estimo que la calificación de “grandes traiciones” de los señalados sea tal; es de una puerilidad extrema, son simple y pura conveniencia, cada cual busca la salvaguarda de sus enclaves e intereses.
La grave responsabilidad que le queda a Ignacio Peña, el candidato que después de la anunciación de la Feuan y Spauan, va en caballo de hacienda, será el tener la empatía y capacidad suficiente para curar heridas y no comprometer en demasía el futuro reordenamiento de la UAN, porque son muchos y variopintos frentes que se tienen que atender.
La principal de sus propuestas será sin duda, la del llamado a la unidad de todos en pos de los superiores intereses de la comunidad universitaria; persistir en el “status quo” sería una abominación para todos…
Contacto.- cronicaslip@gmail.com