- Informar sin favor y sin rencor
- Válido el periodismo militante o partidario
- Se impone una ética en la conducción de militante
El periodismo, es un bien socialmente necesario; y como tal, en una sociedad como la nuestra, es una mercancía sujeta a los vaivenes del mercado, y en tiempos electorales todo periodismo tiene una importante función, y no siempre como la gente quisiera que fuese, en ocasiones es parte del lado oscuro de las campañas, objeto y sujeto a la vez de lo peorcito que se ventila en medios.
Y algunos espontáneos que nunca faltan se adelantan a los tiempos para quedar bien con el candidato de su elección, plumas mercenarias de nulo impacto social, salvo el negativo, el periodismo que reditúa negativos, la difamación y el ataque vil.
Sí, las campañas electorales son como un guerra, pero no lo son..! sin embargo, la contienda inter partidaria requiere de planear de manera estratégica el cómo actuar para vencer o como defenderse para evitar la derrota.
El verdadero periodista no es vocero ni informador de un partido, ni del gobierno, ni de un candidato, ni de sus propias preferencias políticas. Informa para todos, por tanto sus materiales informativos deben servir a todos, sean partidarios de cualquier candidato.
Se pretende que para conservar su credibilidad debe mantener, por tanto, la más convincente imparcialidad.
El periodista formado, experimentado, debe proporcionar información útil a sus lectores o escuchas, debe enterar a la audiencia sobre programas, ideas, personalidad y antecedentes de los candidatos.
Esta es una información que ha de estar despojada de sesgos y opiniones subjetivas, explícitas o implícitas, información veraz y de lenguaje sencillo.
Si un periodista como los que por estos lares abundan, que hacen periodismo militante, debe explicársele al público lector quiénes son sus fuentes y su relación política o comercial que tiene con los candidatos.
Y esto es aspiracional, es difícil en un mercado como el nuestro que el rol del periodista y del medio es proporcionar una información completa e independiente que permita a cada lector, oyente o televidente, tomar una decisión electoral a la vez informada y libre.
Debemos descontaminar de propaganda la información que difundamos, eso es una elemental regla ética del periodismo.
PERIODISMO MILITANTE
La democracia política que se construye en México, necesita medios de comunicación que no sean excluyentes, para así poder constituirse en vehículos universales de información, así como en su papel de contralores políticos.
Ahora bien, ¿en el ejercicio de una efectiva libertad de expresión, es válido el periodismo militante..? sí claro, lo es; empero, no es válido que no se diga de antemano que tales o cuáles notas son a petición de parte o lo que se denomina “inserción pagada por el partido fulano o el candidato sutano”.
Ahora con las restricciones de movilidad que impone la pandemia del coronavirus, el periodismo digital se ha destacado en importancia, dado que estos medios han ido adquiriendo con el paso del tiempo un importante papel al determinar agendas políticas, fijando temas de interés público, que obligan a los partidos y candidatos a seguir esas agendas, en ocasiones en contradicción a sus propios intereses.
De ahí que el rol de los medios ha pasado a ser en la práctica, como un poder real dentro de cualquier proceso electoral.
Desde este espacio, el cronista estima que no se está criticando el periodismo partidario que es legítimo, siempre y cuando no distorsione noticias o las omita deliberadamente, o las invente para exagerar la ponderación de su candidato o la denostación del adversario.
Qué difícil es la existencia de un periodismo independiente, en un escenario en que políticos aldeanos y gobernantes obtusos asfixian a medios no alineados. A nosotros nos corresponde una importante labor para que, llegado el caso, se denuncie las irregularidades que se pueden presentar en un proceso electoral y en ese sentido se desempeña una función contralora.
Sirvan estos apuntes para desautorizar las notas falsas sobre adversarios y exageraciones de triunfos anticipados que hoy le hacen un flaco favor al abanderado de “Juntos haremos historia”.
Están ponderando las encuestas electorales, que no son anticipaciones de triunfo; son un retrato instantáneo del cómo se aprecia en este momento a tal o cual candidato; falta el desarrollo de las campañas y la verdadera encuesta, la de las urnas al recibir el voto ciudadano; la próxima del seis de junio será una elección atípica y se va a demostrar que el ciudadano consultado para las encuestas miente.
Este fenómeno ya lo hemos visto en dos ocasiones anteriores en Nayarit, solo que, algunos avorazados no lo entienden ni lo conocen.
En éstas andamos los periodistas de opinión en Nayarilandia…
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