Esta es el nuevo método de proselitismo electoral; el siempre PRI camaleónico el día de ayer, con la visita de su candidato presidencial José Antonio Meade -«Pepe Mid» pa´los cuates- nos muestra que ahora el poderío de su militancia, de sus organizaciones de base, no requieren mostrarse, no hubo como antaño los miles de transportados, no hubo asientos para los caciques y santones de la nomenklatura del tricolor local, no hubo tampoco la presencia de la alta burocracia del partido, no las consabidas representaciones de los grande sindicatos u organizaciones gremiales.
La visita de Pepe Mid en Tepic, fue una muestra del cómo el PRI se recompuso para darle a un candidato externo su discurso del método, la luenga experiencia en la operación electoral, ahora tiene la vertiente de que la comunicación política de su candidato se lleva a cabo en reuniones selectivas, se les dieron espacios sobre todo a las mujeres y a los jóvenes de los estratos medios de la militancia.
Un acto electoral diferente a la historia de éxitos del tricolor, menos de dos mil gentes y ningún orador profesional, nada de argumentaciones grandilocuentes, trato de buscar en el diseño del evento el cómo se lleva a cabo el fenómeno de fijación en el elector del dictum del candidato.
Sus asertos fueron sencillos, lo obvio: “Que en Nayarit tengamos al mismo tiempo turismo, campo e industria para que Nayarit tenga muchos motores de crecimiento, y aquí en Nayarit tengamos todos los que estamos aquí y nuestras familias más y mejores oportunidades”.
Mid, sabe de las vocaciones productivas de la entidad, de ahí que se haya pronunciado por un campo fuerte, en donde el agua se convierta en riego y también en oportunidad.
“Queremos un Nayarit más próspero, queremos un Nayarit que convierta el agua en riego, queremos un Nayarit con un sector agropecuario fuerte, con más apoyos, con reglas más sencillas, en donde el crédito y el apoyo lleguen en tiempo”.
Obligado por la liturgia del partido que lo propuso al mayor reto de su vida, pidió el voto para la fórmula al senado Jasmín Bugarin y Manuel Narváez, así como para los candidatos a diputados federales por el I, II y III distrito, Hilaria Domínguez, Sofía Bautista y José Gómez.
Dijo que una de las acciones claves para lograr que Nayarit sea potencia, es el combate a la inseguridad, enfático dijo que en México, «el que la hace la paga”.
“No queremos denuncias sin investigación y no queremos crímenes sin castigo. Si México va a recuperar la tranquilidad, es porque vamos a tener la capacidad, primero, de investigar, y después de castigar”.
Ya con el oficio, renovada su presencia como el candidato que muchos mexicanos desean, declara ante el júbilo de los ahí presentes que “Nayarit nos ofrece magia, cultura, historia, recorridos, playa, sol. Nos ofrece un gran potencial, y mi compromiso es que ese potencial sea realidad”.
José Antonio Meade, dejó de ser el profesor, el talentoso, el téorico; ayer con buen humor le dio eco al grito festivo de muchas féminas de que los que votarán por su candidatura «son….. ¡¡UN CHINGOOOOOO..!!»
El PRI, sigue siendo el partido mayoritario en México y en Nayarit, sus votos otrora cautivos tienen la dispersión de la evolución de la sociedad mexicana, una sociedad jerárquica cuyas demandas escapan a respuestas eficientes, la pluralidad de la oferta política ha llevado a nuestra país a esta coyuntura actual, la amenaza del autoritarismo del político ignorante y mesiánico que representa Amlo, solo puede ser conjurada con la salida masiva de la clase media, de la clase alta a las urnas el día de las elecciones.
Debo entender que este sea al final el diseño de este tipo de eventos como el de ayer en Tepic; y que sacarán su colmillo muy retorcido de experiencia, mañas y solidez en la operación de tierra para la movilización de sus votantes.
«Pepe Mid» está en lo suyo; si todo lo que se espera del partido que lo postuló les funciona, sin duda, puede ser el próximo presidente de la república; para ventura de muchos millones de mexicanos que deseamos un México próspero, plural y con una democracia sin adjetivos; una democracia mexicana, que atienda nuestras singularidades e idiosincracia.
Ni más, ni menos.