El magistrado presidente del TSJ y del CEJ, es un hombre que vive con serena pasión su responsabilidad y enfrenta desde hace años, una endémica estrechez financiera para el cabal cumplimiento de sus funciones en estas instituciones; lo que más se sabe y les consta a los abogados litigantes y justiciables, es la burocratización de la administración de justicia y la incapacidad orgánica de crecer en servicios.
Lo primero, la sociedad y las instituciones evolucionan, los sindicatos de Estado nó; las disfunciones actuales (como la dilación que se suscita con la central de notificaciones) se deben a la pésima actitud que en su trabajo asume el personal sindicalizado; y segundo, por la imperativa condición de que los juzgados están sobre saturados de procedimientos que les competen según sea su materia.
El colapso, ya se presentó en la materia familiar y a unos cuantos días de implementar en la totalidad de los partidos judiciales el nuevo sistema de justicia penal de corte acusatorio, en donde la conciliación y los mecanismos alternos de solución se imponen, antes de la oralidad del juicio; pues no se cuentan con estos juzgados especializados y se tienen que improvisar su instalación para su ulterior uso.
Esta semana, el titular del poder judicial, realizó una gira de dos días por el municipio de Bahía de Banderas, cuyo partido judicial tiene serios problemas, uno de ellos, es la sobresaturación de juicios hipotecarios y el otro, la imperiosa necesidad de tener un juzgado especializado en materia familiar.
La asociación de Abogados de aquel lugar que dirige nuestro estimado amigo Fernando Medina, convocó a una reunión de sus agremiados con el magistrado Enríquez Soto; donde le plantearon la urgencia de contar con este juzgado de lo familiar, implementar una central de notificaciones; la creación de una secretaría de ejecuciones; y el juzgado que tiene que conocer del nuevo sistema de juicios orales.
Con la imaginería que le caracteriza, el presidente del TSJ les dio puntual respuesta a los Abogados asociados de BadeBa; y se reunió con personal de los juzgados de dicho partido judicial, exhortándoles a redoblar esfuerzos para cumplirle a la sociedad requirente de los servicios de la administración de justicia; por ahí van a implementar la sala penal de juicios orales, mientras los otros poderes se percatan de la grave condición que hoy prevalece en la administración de justicia.
Para la otra, prudente sería que le acompañe el diputado presidente Jorge Humberto Segura, para que in situ aprecie la magnitud del problema, y ya conociendo el escenario, quizás el magistrado Miguel Ahumada (operador de los recursos para implementar el NSJP) pueda tener sugerencias o anuncios esperanzadores al respecto.
Pese a todo, Pedro Antonio dijo: “buena gira, excelente disposición de los Abogados litigantes, y sacamos compromisos con nuestra gente que labora en los juzgados..”
Uh.., el optimismo del togado…
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