Jorge Ignacio Peña, rector de la Universidad de Nayarit (de facto ya no es autónoma) tuvo el talento suficiente para hacer y dar a conocer el más claro diagnóstico de la endémica crisis en la que tienen sumida a la universidad de los náyaros; pero le buscó chichis a la gallinas, no quiso o no pudo atreverse a ser el rector que cercenara de una vez y para siempre a toda la recua de rémoras cuya presencia perniciosa constituye el origen y la prevalencia de la crisis.
Se ocupan güevos y sesos; Nacho tiene lo segundo, carece de los primeros, lo que tanto dijo en su campaña que “no seré rehén de las cúpulas sindicales..” hoy, la realidad opresiva que le imponen los tres sindicatos y quienes se consideran las vacas sagradas –vulgo académicos, doctores e investigadores- se han compactado para evitar el corolario lógico que es la eutanasia de los sindicatos, reformar de manera sustantiva la estructura del poder interno para darse gobierno.
Conocer los enclaves caciquiles de los catedráticos, trabajadores y estudiantes es una abominación que encabrona al ciudadano más serio que exige a los gobiernos ayuden a la universidad a salir de su crisis financiera; Nacho Peña y su equipo, han sido incapaces para dar el golpe de timón y correr ya no solo a los casi quinientas plazas no reconocidas por la SEP, sino a todos aquellos que cobran sin trabajar y que aún tienen sus cotos de poder en las unidades académicas.
La respuesta de Jorge Aníbal Montenegro como jefe del gabinete y vocero del gobierno de Toño Echevarría a la marcha de los universitarios, fue clara y puntual; sí se les darán apoyos, empero, se debe privilegiar al docente que trabaja y no a los gremios que son el cáncer que corroe a la UAN. Les clarificó lo que todo mundo sabe, son ellos los que tienen que resolver las causas primigenias de la crisis.
En el mismo sentido va el apoyo expreso de “su aliado” el diputado presidente Polo Domínguez.
¿QUÉ HACER CON LA UAN..?
Son varias las recetas financieras de reestructuración que les dio la SEP, y no lo han hecho, se impone que desde el gobierno estatal y el aval del gobierno federal se lleven a cabo las medidas que es imperioso aplicar; un nuevo estatuto jurídico de la UAN, que remodele su estructura interna, donde desaparezca de entrada ese concejo universitario juvenil que es el instrumento de los caciques gandallas para mantener sus privilegiadas “asignaciones sindicales” que solo para este año sumaron $90 millones, 331, 318 pesos constantes y sonantes que se repartieron entre:
SPAUAN $ 19,760,249 SETUAN $ 63,952,796 FEUAN $ 6,618,273
La SEP debe intervenir en la UAN para imponer las medidas, el gobierno de Toño debe elaborar la nueva Ley orgánica con la presencia de los universitarios que estén dispuestos a que la UAN renazca de sus cenizas.
El rector Nacho Peña, debe entregar la administración a un concejo de transición que impongan la SEP y el gobierno del Estado, que opere legalmente las medidas que se han negado a hacer a la fecha; limpiar de rémoras implica no solo correr a quienes de manera ilegítima se han aprovechado de sus recursos, sino exigir las inherentes responsabilidades penales.
La elección del rector debe ser solo asunto de los docentes; nada tienen que hacer ahí los trabajadores ni los estudiantes; modelos hay varios, la U de Colima, la del Estado de Hidalgo.
Y esto no lo van a hacer los anquilosados líderes de los sectores.
Y eso no quiere o no lo puede hacer Nacho Peña. De ahí su rectorado fallido; pudiendo convertirse en el gozne de los tiempos nuevos de la UAN, pareciera que tiene un determinismo de fatalidad para llevar la universidad al colapso financiero y administrativo.
Es de una bastardía mayúscula suponer que ellos, ellos los culpables de esta crisis, -comodinos y sinvergüenzas que son- van a resolverlo como lo exige la SEP, es anti dialéctico, de ahí que sea en lo local el gobierno de Toño, quién lleve a cabo con el apoyo de la SEP, la reestructuración administrativa y financiera de la universidad de todos.
La pregunta es la misma, ¿tendrán los güevos suficientes para hacerlo..? o seremos testigos del alargamiento estólido de esta ópera bufa en que se ha convertido este proceso de deterioro de la Universidad de Nayarit…
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