En el actual entramado constitucional que tenemos en Nayarit, ni Roberto Sandoval ni los diputados que pastorea Jorge Humberto Segura tienen responsabilidad en su diseño; si bien se han hecho adiciones y adecuaciones a la carta local, ha sido conminados por las reformas constitucionales federales que impactan a todas las constituciones locales; toda la polvareda mediática de los opinadores en redes sociales, sobre la desginación de tres nuevos magistrados para el TSJ implica una lene revisión.
Traigo a colación una larga plática que tuve hace unas semanas con el diputado federal extinto, nuestro buen amigo Roy Gómez, quién enfático se defendía de las acervas críticas que les hicieron a quienes estuvieron por la entidad como nuestros diputados en San Lázaro; de entrada señala que ellos fueron parte de una “bancada presidencial” que a la de a güevo tenía que ser absolutamente obsecuente con las reformas del presidente Peña Nieto.
Y que en la tribuna, poco o nada tenían oportunidad de participar, puesto que los arreglos los hacían los coordinadores con la estridente oposición, cuyos diputados cada vez que requerían dinero extra, subían a la tribuna para echar condenas y descalificaciones de todo tipo en contra del presidente; para luego bajar e irse muy sonrientes con los coordinadores para hacer sus enjuagües. “Ser oposición, como diputados, es fácil, no son muy productivos, pero si muy ruidosos, por eso tienen tantos registros de subir a tribuna, y como son pocos, pues hasta repetían en una misma sesión”.
De ahí el por qué señalaba Roy lo inadecuado de la forma en que han sido juzgados; y esto mismo pudiera aplicarse a la conducta que ha asumido el diputado presidente Jorge Humberto Segura, en el caso de las designaciones de los magistrados del poder judicial y en otras acciones similares; ellos, con un precario 50% de los votos, ante las oposiciones divididas que en ocasiones se unen para magnificar los hechos, hacer ruido y obtener gananciales, tienen los tricolores mantenerse férreamente unidos.
Esta legislatura, corresponde a lo que se ha calificado como la de un gobierno consolidado, una administración gubernamental que no tiene un congreso mayoritariamente en contra del poder ejecutivo; de ahí que la función de los diputados del Pri, es ser obsecuentes con las iniciativas del poder ejecutivo; Roberto Sandoval es su jefe político y con la manera hegemónica que ejerce el poder, no hay mucho espacio de maniobra en los diputados que deseen hacer protagonismo en la tribuna o en los medios locales.
PRAGMATISMO VERSUS PROTAGONISMO
A este nivel de pragmatismo se ha reducido la política local; y si bien el diputado presidente Jorge Humberto Segura solo es responsable de los modos y la forma en que lleva la conducción del congreso local, lo único que sería custionable, llegado el momento en que se le entorpeciera la aprobación de iniciativas que de una u otra forma, el ejecutivo estatal lleva ventaja; así lo establece la constitución local y ellos, han cumplido a cabalidad con el texto constitucional.
Es obvio que en un escenario como lo es la cámara de diputados local, algunos de sus integrantes tienen que aguantar expresar sus particulares puntos de vista, en la lógica intención de ser conocidos intrínsecamente, no solo como los levantadedos del gobernador.
Poco sabemos de si Héctor Santana, Carlos Carrillo o Candy Yescas son gente pensante, si saben o no saben hablar, si tienen luces intelectuales o políticas que les asisten en sus ambiciones, cada uno de ellos desea ser presidente municipal de su terruño, Héctor en Badeba, el junior Carrillo en Jala y la simpatiquísima de Candy en Sanbolas; pocas oportunidades han tenido para ir a la tribuna o no les han dejado ir a posicionarse en contra de las diatribas del diputado boquiflojo Pavel Jarero, o las farragosas condenas de Luis Manuel.
Estos tiempos en el decurso de los poderes, son pragmáticos, los diputados del Pri, no tienen muchos espacios, deben abatir su protagonismo particular para engrosar la respuesta del bloque tricolor al gobernante que ahí los puso; estas son las resultas de un régimen consolidado, ellos, como representantes populares debieran de usar su imaginación creativa para encontrar territorios de protagonismo político, que les acredite su talento para leer con suficiencia la sociedad y el sistema que tenemos, al cual, quieren aportar algo en su crecimiento político.
No debemos de olvidar que guste o no a la mayoría de ciudadanos, tenemos perfectamente consolidado el sistema de partidos en nuestro sistema; ser diputado del Pri, implica la imprescindible lealtad al jefe político y la obsecuencia inmediata con lo que ordene el coordinador parlamentario que, como vemos en el caso de la presidencia de Jorge Humberto Segura, ha tenido muy pocas incidencias en el manejo de los votos para ser aplastante mayoría a los rijosos pan perredianos, que solo han podido demostrar su falta de capacidad política para operar y buscar consensos a la hora de las acciones trascendentes de la legislatura.
Y dadas las actuales condiciones, no vemos que se traten de modificar por el momento, las prevenciones constitucionales para la integración de los poderes estatales.
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