Es una de las leyes inmutables que está en el ADN del humano y de otros mamíferos; un perro, no ataca ni se defiende de los ataques de una perra en celo; nuestros primos los chimpancés, resisten estoicos los ataques de sus hembras cuando les va llegar el estro; y está en la naturaleza del macho humano, el código de conducta para no agredir y cuidar a la hembra humana, porque gracias a ella, somos la especie que impera en este planeta.

¿Entonces..? con el avance de la sociedad, más informada y por ende con mejores mecanismos de juicio para normar conductas cotidianas, uno se pregunta ¿qué chingada madre les pasa a los hombres hoy..? En España, una mujer es golpeada cada media hora; en países de gobiernos protectores, se dan ataques extremos de misoginia.

Y en nuestro sufrido país, las agresiones en contra de las mujeres se han expotenciado, de un modo tal, que finalmente el Estado mexicano tuvo que apechugar las recomendaciones de la corte interamericana de derechos humanos sobre el caso “campos de algodón” (las muertas de Juárez) para tipificar en las legislaciones la figura del “feminicidio”, cuya tipicidad tienen singularidades que son difíciles de entender para las agraviadas y sus familias.

Para que se pueda calificar como tal, el delito de feminicido tiene varios factores que le son componentes; debe de existir una previa relación entre víctima y victimario; debe de haber sido privada de su libertad; debe de haber sido violentada por medio de un ataque sexual; y (he aquí lo grave) debe de haber sido mutilada o exhibido su cuerpo, fuera del lugar cotidiano en el cual se desenvolvía la víctima.

El feminicidio es un delito doloso necesariamente; y se requiere de varios elementos para tipificarlo como tal, entre otros: cuando a la víctima se le mutile, se le denigre o se le violente sexualmente antes de privarle la vida.

El delito se tipifica como tal, para equilibrar la desigualdad social; tiene un plus de injusto, es decir, tiene mayor antijuridicidad y además el feminicidio es un delito pluriofensivo que expresa la desigualdad, discriminación y misoginia que es pervivente en nuestra sociedad.

A nivel continental, existe una mayor conciencia sobre las manifestaciones de este tipo de violencia; un mundo de complejidad de sus causas; y es preocupante su aumento y la gravedad de sus consecuencias para las víctimas, sus familias y la comunidad; y desde luego la sociedad en su conjunto.

LA EXIGENCIA AL GOBERNANTE

A la salida del evento con los medios, el gobernador Roberto Sandoval, fue espetado de modo patético, dramático, por la familia de la joven Adriana, que recientemente fue masacrada por su pareja o ex pareja; tiene muerte cerebral o ya falleció; le reclamaron justicia, y que se le consignara al responsable por el delito de feminicidio.

Roberto informó de la consignación que la fiscalía ya hizo que en base al código penal vigente, le pidió al juez de la causa la pena máxima; se dan todos los elementos; sin embargo, al no existir el delito de feminicidio tipificado como tal en nuestra legislación, nos encontramos con un impasse de operación judicial, y una falta de elementos jurídicos para que el gobernador responda adecuadamente ante los justificados reclamos de justicia.

En nuestra sociedad las mujeres son objeto de múltiples formas de discriminación que violan los principios de igualdad de derechos y respeto de la dignidad humana; y tenemos una de las manifestaciones de la discriminación cuya causa principal es la desigualdad de género, esto es, las relaciones asimétricas de poder entre hombres y mujeres.

Esto, constituye “una forma de discriminación que impide gravemente que la mujer goce de derechos y libertades en pie de igualdad con el hombre” esta es la realidad de nuestra sociedad, que tiene un complejo modelo de formación infantil, en donde subyacen las raíces de la patología que se expresa en los hombres golpeadores.

Es un problema de cultura familiar; el feminicidio es un fenómeno global que ya alcanzó dimensiones alarmantes, dados los informes disponibles revelan que en las muertes violentas de las mujeres se presentan manifestaciones del ejercicio de una violencia desmedida previa, concomitante o posterior a la acción delictiva, que evidencia una brutalidad particular en contra del cuerpo de las mujeres.

En los casos de feminicidio íntimo que son cometidos por el esposo, compañero permanente, novio, etc. estos aspectos constituyen algunos de los elementos diferenciadores de dichas muertes con respecto a los homicidios comunes; lo cual es un tema de difícil concreción en los códigos penales, se dubita entre la doctrina, las recomendaciones de la ONU y de la CIDDHH, para la tipicidad del delito.

Debemos de atender a las condicionantes estructurales de nuestra sociedad, para identificar las tipologías que necesita una sociedad como la nuestra para imponer una modalidad delictiva, para que nunca más se dé otro caso como el de esta joven Adriana.

Propongo que la especial justicia que prevalece en el Cefereso local, se le aplique al desalmado que atacó a esta joven Adriana, de menos que se le emascule de manera lenta y sin anestesia…

(emascular: es un verbo transitivo que significa extirpar o inutilizar los testículos y el pene de un hombre o de un animal macho)

Digo…

Contacto.- cronicaslip@gmail.com

 

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Incursiona en géneros periodísticos, hace reportajes e investigación; es abogado, en “La Voz de Nayarit” como analista político. Los avatares del periodismo de opinión lo llevan al extinto “El Nayar”; posteriormente al revivir el diario como “Meridiano” es uno de sus columnistas principales. El gobierno de Celso Delgado y las organizaciones de periodistas le entregan el Premio Estatal de Periodismo 1993 en la modalidad de “Crónica”. Hace treinta y cinco años nace el periódico regional “Avance” y desde entonces es miembro de su página editorial como analista político. Pionero en Nayarit de periodismo en Internet, publica una página en la web “Crónicas del Sexenio”; se muda un par de años a Nuevo Vallarta y publica en los periódicos “Vallarta Opina” y “Nayarit Opina”. De regreso a Tepic incursiona en la Televisión pública como analista político. Establece una Consultoría Jurídica-Política y retoma el espacio en Internet, como periodista de opinión y reportero entrevistador.