• Mal y tarde la respuesta del personal

  • A destiempo las acciones de la SCJN

Cuando el proceso legislativo era inminente, una vez que el INE y la Sala superior del PJF confirmara la felonía electoral cometida por Morena, los trabajadores del poder judicial iniciaron sus movilizaciones y a los días se fueron a paro de labores, sin dejar de atender los asuntos urgentes; y se encontraron con su propia realidad, conocieron cuál es su presencia en la conflictiva social.

Un desconocimiento mayoritario en la sociedad sobre sus funciones sustantivas; la respuesta de la SCJN, del Instituto de Defensoría Pública  y del CJF, fueron masivamente diseminados en los medios radiofónicos y en las redes; y por vez primera tomaron las calles y sus manifestaciones no eran entendidas del todo por la gente que los veía extrañados, por sus elaborados argumentos en contra del atraco institucional cometida por el ejecutivo y su legislativo.

Hubo conferencias, foros con presencia de notables personalidades de Iberoamérica, de la Comisión IDH y de la Corte IDH; todo muy racional, con argumentaciones inatacables y sin embargo fueron fallidas; cabe preguntarse, ¿porqué..? si las organizaciones de Abogados, las Facultades de Derecho, las Organizaciones americanas y latinoamericanas de jueces, todas estas instituciones hicieron sinergia en el mismo sentido en contra de la ordalía cometida por el gobierno mexicano; todo ha sido inútil.

Y es que en todo este embrollo, subyace un oceánico abismo de incultura jurídica; desde el rechazo por la Corte del llamado “Plan B” del presidente  de la república, el berrinche fue de antología, el enojo presidencial tuvo como consecuencia que el poder judicial de la federación iba a ser destruido en su concepción constitucional.

La venganza se incubó y algunos ministros de la Corte lo supieron y no supieron responder en el mismo escenario político en que comenzó el presidente su campaña de desprestigio  y cotidiana difamación en contra de jueces, magistrados y ministros de la Corte; no respondieron de inmediato, la narrativa diaria presidencial permeó fácilmente en el escenario nacional, del modo tal que cuando apabullaron en el resultado electoral, todo fue miel sobre hojuelas.

La respuesta de trabajadores, jueces, magistrados y ministros fue estéril; y es explicable, no está en su naturaleza, para llevar a cabo acciones políticas contestatarias- por su formación profesional y en su deformación intelectual. Hoy ya conocieron al pueblo de México, conocen la irreflexiva ignorancia de la clase política que  nos gobierna, su obediencia ciega al mandato presidencial.

Bienvenidos a la real politik, ahora en Tepic, siguen en paro, ocupan la lateral de la avenida insurgentes  a un lado del edificio que alberga tribunal federal y oficialía de partes común; esperan hasta el 2 de octubre, ya con la nueva presidente de la república, para conocer sus proyectivas sobre este tema.

Estaremos mientras tanto en ascuas, si la nueva mandatario sigue al pie de la letra la herencia belicosa para destruir el poder  judicial o si acorde con su naturaleza de mujer y con su formación profesional, puede matizar las urgencia de llevar la reforma hasta sus últimas consecuencias desastrosas para el Estado constitucional de derecho.

Queda pues la esperanza de que ya con las riendas del poder en sus manos, Claudia Sheinbaum con el escenario enormemente conflictado que enfrenta, pueda aplicar correctivos y asumir nuevos proyectos para la reforma del poder judicial que desde luego no impliquen de entrada con su destrucción y la abolición de su independencia.

Hace unos días, en estas mismas páginas la excelente periodista, Abogada y Socióloga  Surya Palacios, concluía su artículo sobre los errores que cometió el poder judicial federal en su defensa, en estos términos:

“El origen de los conflictos siempre es multifactorial, especialmente en el ámbito jurídico. En este contexto no son extrañas las contradicciones entre el derecho y la realidad, entre el deber ser y lo que efectivamente ocurre con las instituciones y sus integrantes.

La crisis que hoy vive el país ante lo que será la subordinación de la administración de justicia al poder político es un fiel reflejo de esto: El presidente debía cumplir la Constitución, pero en numerosas ocasiones decidió obviar a la carta magna.

Ante esto, el Poder Judicial realizó su trabajo ante la arbitrariedad y el ejercicio ilícito del poder, pero lo hizo en silencio, sin oficio político ni comunicacional por parte de sus autoridades, sin interlocución alguna, sin plantear una solución alternativa, guardando las formas y los procedimientos que prevé el Estado de derecho, a pesar de que este dejó de serlo hace mucho tiempo.”


Contacto.- cronicaslip@gmail.com


 

 

 

 

 

 

 

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Incursiona en géneros periodísticos, hace reportajes e investigación; es abogado, en “La Voz de Nayarit” como analista político. Los avatares del periodismo de opinión lo llevan al extinto “El Nayar”; posteriormente al revivir el diario como “Meridiano” es uno de sus columnistas principales. El gobierno de Celso Delgado y las organizaciones de periodistas le entregan el Premio Estatal de Periodismo 1993 en la modalidad de “Crónica”. Hace treinta y cinco años nace el periódico regional “Avance” y desde entonces es miembro de su página editorial como analista político. Pionero en Nayarit de periodismo en Internet, publica una página en la web “Crónicas del Sexenio”; se muda un par de años a Nuevo Vallarta y publica en los periódicos “Vallarta Opina” y “Nayarit Opina”. De regreso a Tepic incursiona en la Televisión pública como analista político. Establece una Consultoría Jurídica-Política y retoma el espacio en Internet, como periodista de opinión y reportero entrevistador.