LA (IN) COMUNICACIÓN POLÍTICA

Me resulta difícil procesar la fragmentada información que se ha generado en variopintas versiones de quienes asistieron al desayuno “entre amigos” y del oficioso vocero; porque no le encuentro coherencia alguna, son difusos sus asertos y no logro captar un frase “ancla” o el cómo se lleva a cabo su posicionamiento en el imaginario colectivo electoral.

Antonio hijo, habla de “causas” de “esperanza” critica por sistema al gobierno actual, es cómoda la condición de ser opositor sin proponer acciones específicas o un reordenamiento de las funciones del Estado como promotores del bien común de los nayaritas; hace un mediano inventario de nuestros atrasos seculares, pero no trae consigo el diagnóstico ni el cómo piensa –si llega a ser gobernante- resolverlos.

Si el joven Echevarría –que ya anda en sus cuarentas- trae un buen número de amigos que se saben intelectuales y algunos son expertos en áreas del marketing político, uno como periodista de opinión, esperaría un eficiente ejercicio de comunicación política, que no es, desde luego un bien redactado boletín de prensa, sino todo un complejo proceso que imbrique los hechos, los dichos y su representación simbólica en una sociedad histérica como la nuestra, a la que pretende cambiar, ¡pero no nos dice el cómo!

De lo poco que le he visto al novel político de la “exitosa marca Echevarría García”  -dixit el divo del periodismo fashion- es que busca explotar las emociones por sobre encima de las razones; empero, para una mente pensante con frecuencia existe un conflicto entre los sentimientos y la razón; ahora que, si la primera de sus intenciones de proselitismo electoral es el encantamiento de las emociones, construyendo un Némesis de Roberto Sandoval, estimo que su accionar en el pantanoso mundo de la política y la lucha social, no tiene un proyecto perfectamente elaborado.

La interacción social, tiene mecanismos simples; el poder de las emociones si se comparten y son el elemento cohesionador de un movimiento pluriclasista, pueden mover multitudes hacia un proyecto específico de alcanzar el poder; sin embargo, exacerbar los sentimientos anti gobiernistas, llevar a ultranza la polarización de los desplazados de los bienes públicos, les va a generar sin duda, un ejército de renegados ambiciosos.

¿Y EL PARTIDO..?

En esta singular emergencia política, que no sabemos cuál partido o partidos en una esperada alianza lo van a postular como candidato a Antonio Echevarría García, que se ha guardado este asunto que es de vital importancia para la concreción de su proyecto; debemos considerar, la obviedad de la situación personal que el matrimonio Echevarría García guarda con las dirigencias nacionales del Pan y del Prd.

Antonio padre, ha incurrido en excesos verbales -y así le ha ido- de pendejos no bajó a los panistas durante la campaña y ascenso de Felipe Calderón a la presidencia de la república; si bien hoy es otro el dirigente nacional, en su nomenklatura, aquellos dicterios aún perviven.

Peores calificativos les ha endilgado a los perredistas, el encono del desencuentro que se dio con el “jefe de la banda del morral” Guadalupe Acosta, no solo se debió a su inopinada salida del gobierno, cuando el bigotón llegó al ejecutivo estatal, sino a la venganza que éste hizo, ya empoderado en la cúpula de su partido, presentó denuncia penal ante la PGR en contra de la ahora senadora de la república Martha Elena García, la que a la postre no prosperó, pero el mal rato de ir a declarar nadie se lo quitó.

Dudo mucho que, dada la injerencia de Antonio sobre el proyecto de su hijo, pueda ser considerado una opción viable de candidatura de unidad en una esperada alianza de panistas y perredistas, que se ponen muy delicaditos a la hora de negociarlas.

Antonio hijo pudiera convertirse en el líder que Nayarit necesita, en el Némesis que nunca tuvo Roberto Sandoval…, si logra quitarse la servidumbre del karma de su padre; prudente sería que se viera en la persona de Gerardo Montenegro, un político ya probado, hábil y preparado para gobernar; sin embargo la omnipresencia del “jefe pluma blanca” en la cabeza de las decisiones de la dinastía, le ha impedido crecer y posicionarse por sí mismo.

En México, los partidos políticos, con todo y la cauda de defectos y precariedades de sus dirigencias, son los organismos necesarios para acceder al poder; son, el vehículo por medio del cual se pueden procesar acuerdos políticos y resolver contradicciones que se generan en los pequeños espacios de las luchas internas por las candidaturas; la nueva figura puesta en las leyes estatales electorales, la de los candidatos independientes, son un salida a candidatos sin ideología cuyo pragmatismo les permite ir por los votos, el poder por el poder mismo.

Al parecer esa será la vía que pueda seguir el buen charro Antonio Echevarría García; y si es así, le falta un mundo de cosas por hacer para que se constituya en una opción viable para el electorado; mientras siga como hasta ahora, será un simple y complicado voluntarismo emocional; y en política electoral, de entrada se tiene que contar con un buen discurso político.

Discurso que se dirige con retórica a persuadir, a reconocer, distinguir y confirmar partidarios y atraer a los indecisos; es de carácter estratégico, en la medida en que define propósitos, medios y antagonistas; y no le debe de sacar al parche; un discurso de un aspirante como Antonio hijo, debe tener una base esencialmente polémica, la enunciación política es inseparable de la construcción de un adversario.

Bien venido a la real politik Antonio Echevarría García; así como vas, serás muy vulnerable…

Contacto.- cronicaslip@gmail.com

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Incursiona en géneros periodísticos, hace reportajes e investigación; es abogado, en “La Voz de Nayarit” como analista político. Los avatares del periodismo de opinión lo llevan al extinto “El Nayar”; posteriormente al revivir el diario como “Meridiano” es uno de sus columnistas principales. El gobierno de Celso Delgado y las organizaciones de periodistas le entregan el Premio Estatal de Periodismo 1993 en la modalidad de “Crónica”. Hace treinta y cinco años nace el periódico regional “Avance” y desde entonces es miembro de su página editorial como analista político. Pionero en Nayarit de periodismo en Internet, publica una página en la web “Crónicas del Sexenio”; se muda un par de años a Nuevo Vallarta y publica en los periódicos “Vallarta Opina” y “Nayarit Opina”. De regreso a Tepic incursiona en la Televisión pública como analista político. Establece una Consultoría Jurídica-Política y retoma el espacio en Internet, como periodista de opinión y reportero entrevistador.