Por Luis Ignacio Palacios
  • No hay nobleza en la victoria

  • No saben ganar, no saben perder

En la cultura de los antiguos griegos, cuyos conceptos son dados a la descripción de las aflicciones humanas, su filosofía está entrelazada por tensiones y distensiones entre los humanos y los dioses. Son clásicas las reflexiones y narraciones que se preocupan por la relación entre lo mortal y lo divino, lo equivocado y lo perfecto, el orden y la desmesura.

En este contexto hoy que Morena trasgrede todas las normas del status quo mexicano, su desmesura, la arrogancia con la cual se conducen, es cuando aparece la hibris que es la palabra con la que se define este cruento tiempo mexicano: es el estado de ausencia de mesura, que es asimismo el estado de la transgresión mayor.

Esta hibris es el estado que rompe con la homogeneidad, trastoca el orden del cosmos y el orden social.

Así pues, la hibris representa el atrevimiento, el orgullo y la arrogancia, la escisión del cosmos y del orden político. Es lo contrario a la prudencia, que está más cercana a la idea de la humildad humana e invita a pensarnos y vivirnos en el reconocimiento de los propios límites.

La hibris representa el acto de aspirar a más de lo que en realidad es posible; pero oh..! viejos griegos, Morena y su secta disfrutan, al parecer se solazan con la destrucción de nuestra realidad jurídico-política

Uno de los grandes problemas que plantearon algunos filósofos griegos cuando quienes caen en la hibris son los seres humanos encargados de gobernar. El tirano, que se tropieza con lo que los griegos llamaron “pleonexia” (es la motivación insaciable, el querer tener siempre más), es la representación de la transgresión máxima.

En este tiempo mexicano, el presidente de la república y sus adláteres son quienes han caído en la hibris, ya que no saben regularse a sí mismos, no se miden por la moderación, con lo cual vemos que no están para gobernar, sino para apabullar, destruir oposiciones, elevarse como la única encarnación del Estado mexicano.

Pero hoy nos faltan filósofos para que con su sabiduría pudiesen atemperar las exageraciones y los apetitos de poder de los triunfadores; ya que no tienen la nobleza para con los perdedores, y no saben perder ya que las dos derrotas duras que recibieron en las urnas, la alcaldía Cuauhtémoc en la CdMx y el gobierno de Jalisco, las desconocen y con mil y una trampas buscan arrebatarlas a sus triunfadores.

Solo los ciegos o fanáticos in extremis de Morena no se atreven a aceptar que ahí están las bases del totalitarismo que buscan imponer en este sufrido país; helo ahí.., la eclosión del huevo de la serpiente…

Inimaginable este tiempo mexicano..! nos fuimos a los sesentas de las repúblicas bananeras…


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Incursiona en géneros periodísticos, hace reportajes e investigación; es abogado, en “La Voz de Nayarit” como analista político. Los avatares del periodismo de opinión lo llevan al extinto “El Nayar”; posteriormente al revivir el diario como “Meridiano” es uno de sus columnistas principales. El gobierno de Celso Delgado y las organizaciones de periodistas le entregan el Premio Estatal de Periodismo 1993 en la modalidad de “Crónica”. Hace treinta y cinco años nace el periódico regional “Avance” y desde entonces es miembro de su página editorial como analista político. Pionero en Nayarit de periodismo en Internet, publica una página en la web “Crónicas del Sexenio”; se muda un par de años a Nuevo Vallarta y publica en los periódicos “Vallarta Opina” y “Nayarit Opina”. De regreso a Tepic incursiona en la Televisión pública como analista político. Establece una Consultoría Jurídica-Política y retoma el espacio en Internet, como periodista de opinión y reportero entrevistador.