Por Surya Palacios / Alto Nivel
El Ombudsperson dice que cuenta con nuevos hallazgos que advierten violaciones graves a los DDHH del homicida de Luis Donaldo Colosio
Colosio Murrieta, de 44 años en 1994, era candidato a la presidencia de México por el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Fue privado de la vida al recibir dos disparos de arma de fuego, uno de ellos en la cabeza, al concluir un mitin proselitista en la colonia Lomas Taurinas de la ciudad de Tijuana, Baja California.
Como responsable del homicidio fue detenido y sentenciado a 45 años de prisión Mario Aburto Martínez, hoy de 51 años, quien desde octubre de 2020 se encuentra recluido en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 12, en el municipio de Ocampo, en el estado de Guanajuato.
Tras investigar el caso, la CNDH determinó que elementos de entonces (sic) la Policía Judicial Federal adscritos a la Procuraduría General de la República -hoy Fiscalía General-, así como los Agentes del Ministerio Público Federal que intervinieron tanto en la detención como en las primeras diligencias ministeriales y en el traslado de la víctima a las instalaciones del CEFERESO número 1, incurrieron en actos de tortura en su contra”, detalla la recomendación.
Según la CNDH Mario Aburto ha sufrido reiteradas violaciones a sus derechos humanos, por lo que se requiere que el Estado mexicano “responda por sus actos, no solo a través de acciones de reconocimiento y reparación integral del daño, sino también mediante acciones y políticas de no repetición, para que hechos de este tipo no vuelvan a suceder”.
Consultada al respecto, la madre de Aburto, María Luis Martínez, dijo vía telefónica a ALTO NIVEL que tiene esperanza de que la recomendación de la CNDH beneficie a su hijo. “Pues ojalá dios quiera que lo ayude, porque está canijo, andan con puras mentiras siempre”, apuntó.
Desde el homicidio de Luis Donaldo Colosio, los padres y hermanos de Aburto viven en el estado de California, en Estados Unidos, a donde tuvieron que huir debido al acoso policial que recibieron después del 23 de marzo de 1994.
Reparación para Aburto
En ese tenor, la CNDH también recomienda al titular de la FGR y al comisionado de Prevención y Readaptación Social “reparar integralmente el daño al agraviado y a sus familiares en los términos de la Ley General de Víctimas; inscribirles en el Registro Nacional de Víctimas y otorgarles atención médica y psicológica”.
En este punto la recomendación se refiere exclusivamente a Mario Aburto y a su familia, pues el documento de la CNDH, de 154 páginas, no hace mención alguna de los hijos del candidato presidencial asesinado, Luis Donaldo y Mariana, ambos de apellidos Colosio Riojas, actualmente de 36 y 28 de edad.
El Ombudsperson agrega que la misma CNDH, en otras administraciones, también tiene una responsabilidad en este caso, “toda vez que, prácticamente desde que tuvieron lugar los hechos, en abril de 1994 (sic), este Organismo Nacional tuvo posibilidad de actuar para proteger los derechos humanos de la víctima y sus familiares e incluso, garantizar una investigación y un proceso justo y apegado a Derecho, lo cual no ocurrió”.
Nuevas pruebas
Antes de ser sentenciado, Mario Aburto Martínez confesó en reiteradas ocasiones haber accionado el arma que privó de la vida a Luis Donaldo Colosio, y aunque ciertamente la investigación estivo plagada de inconsistencias, cabe aclarar que, bajo los principios constitucionales de seguridad jurídica y cosa juzgada, Mario Aburto Martínez está obligado a cumplir su condena de 45 años de prisión.
Esa sentencia concluiría en marzo del año 2039, a menos que se decida liberar a Aburto a partir de esta recomendación de la CNDH, y de los nuevos hallazgos con los que dice contar ese organismo, lo cuales deben ser evidencias completamente nuevas, a las que se les denomina pruebas supervivientes, que permitieran probar que Mario Aburto es inocente.