- Funciona el constituyente permanente
- Avala Congreso paridad de género en los tres órdenes de gobierno
- Aprueba minuta enviada por el Congreso de la Unión
Al concretarse en la Carta Magna, esta reforma constitucional pudiese derivar en una vertiente impensada, puede resultar una disminución de la calidad de los servicios públicos, por la asimetría que existe entre ambos géneros en su capacitación profesional; es de sobra conocido la igualdad de oportunidad que tenemos en esta sociedad para adquirir conocimientos y una o varias profesiones, tanto varones como féminas.
Sin embargo, al prevalecer el condicionamiento machista de la sociedad y de sus órdenes de gobierno, imponer por decreto la paridad de género en todos los ámbitos de las instituciones del Estado mexicano, para concretarse tal adición constitucional, sencillamente está en chino, y no por que no existan mujeres preparadas en todas las profesiones, sino que las capaces, las que no requieren de bules para nadar, ni padrinos proxenetas para llegar a los congresos locales, a las secretarías Estado, a las regidurías a los ayuntamientos, a ellas nadie les ayuda, nadie las apoya, nadie las impulsa.
En estos gobiernos que buscan el proteccionismo de los minusválidos, de los discapacitados, de los sexualmente diferentes, se ha excedido en su manto protector, de un modo tal, que hemos de pregutarles «y a los capaces…, ¿quién les ayuda..?» y ejemplos tenemos, y muchos.
Esperemos que este jolgorio de los legisladores por haber alcanzado la reforma constitucional con el funcionamiento del constituyente permanente, se troque en más y mejores oportunidad para la gente capaz, y no lleguen a los puestos de gobierno personajes sin oficio, sin perfiles para el puesto, por simple afán de llenar la cuota de género; esperemos pues…
Garantizar la paridad de género en los gobiernos federal, estatal y municipal y los organismos públicos autónomos tiene como fin la minuta que reforma diversos artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos enviada por el Congreso de la Unión y avalada por la Trigésima Segunda Legislatura del Congreso local en reunión de la Diputación Permanente.
Lograr la paridad de género es proteger y garantizar la participación de la mujer en los espacios donde existe desigualdad, tales como puestos de elección popular, la administración pública, la impartición de justicia, organismos autónomos administrativos y jurisdiccionales electorales en los tres órdenes de gobierno; es decir que ninguna mujer debe ser discriminada por razones de preferencia o condición sexual, étnicas, de edad, discapacidad o cualquier otra que comprometa el pleno ejercicio de sus derechos humanos, incluidos los políticos.
Las reformas constitucionales prevén que exista 50 por ciento de mujeres y 50 por ciento de hombres en el gobierno de la república, en los gobiernos estatales y municipales, además de los organismos públicos autónomos federales y locales.
En la misma enmienda legislativa constitucional se estipula el uso del lenguaje incluyente al referirse a cada uno de los cargos públicos que correspondan a las mujeres.
De la participación equilibrada de las mujeres y de los hombres en la toma de decisiones surgirán ideas, valores y comportamientos diferentes encaminados a ejercer el poder de forma más justa y equilibrada tanto para las mujeres como para los hombres.
Las mujeres representan más de la mitad de la población, por lo que la democracia exige la paridad en la representación y en la administración de las naciones.
Al abordar el tema los representantes populares Margarita Morán Flores, Erika Leticia Jiménez Aldaco, Marisol Sánchez Navarro, Karla Gabriela Flores Parra, Rosa Mirna Mora Romano, Jesús Armando Vélez Macías, Ignacio Alonso Langarica Ávalos, Pedro Roberto Pérez Gómez y Leopoldo Domínguez González coincidieron en que estas reformas marcan un precedente histórico, pero que es importante vigilar el proceso de su aplicación.
En el tema de la igualdad en la administración pública, el Congreso de Nayarit ya cuenta con esta nueva disposición que se estipula en la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo en su artículo 13, mismo que asegura la participación igualitaria entre el hombre y la mujer en las dependencias del gobierno estatal, reforma aprobada el pasado mes de mayo.
Hemos de buscarlas con lupa…
