• Nuevos paradigmas en el derecho

  • Se debe recomponer la función jurisdiccional

La semana pasada, los medios lo registraron puntualmente, dos homicidios ocurridos en esta ciudad capital, cimbraron la inconsciencia colectiva de nuestra sociedad; me refiero al primero de ellos, Jorge, ex militar, ex funcionario público del Ayuntamiento de Tepic, muy conocido en Tepic, asesinó a Wilmer, un conocido Abogado penalista, con los hechos conocidos y la etiología del delito, con la mujer protagonista del drama que es el eje conductor de las indagatorias, no se necesita mucha ciencia para colegir que se trata de un delito pasional.

Según los trascendidos policiacos, Jorge al ser detenido dijo estar arrepentido, que fue un arrebato de celos, lo que le conminó a cometer el crimen. Y este aserto, fue el que me llamó poderosamente la atención, el hecho de que los impulsos biológicos omnibulan la voluntad de una persona y actúa conforme a este estado de excepción en su conducta cotidiana.

Me explico; desde hace años he estudiado una corriente en la doctrina penal, que nos indica con base en las ciencias y nos confirman que somos máquinas biológicas y que nuestra conducta no obedece a las leyes sino a nuestras neuronas y hormonas. Y a la microbiota..!

Y este es un tema central para el futuro del Derecho y la ciencia jurídica: establecer en qué medida las conductas humanas están determinadas por factores biológicos y químicos; la neurobiología y justicia se enlazan en este tipo de delitos, ante la ignorancia (con honrosas excepciones) de nuestros fiscales y jueces penales, los Abogados podemos explorar estas circunstancias como atenuantes de la responsabilidad penal de los imputados.

La obediencia al Derecho responde a necesidades y emociones básicas; específicamente, el apego y el miedo, sin duda éstas dos fueron las que conminaron a Jorge a cometer el homicidio; el apego a una mujer tóxica y el miedo de perder su control sobre de ella.

Y el buen Wilmer en el pecado llevó la penitencia, ignoró la ley número 10 (del texto de Green las 48 leyes del poder) murió por la desgracia de otra persona cuyo estado emocional lo contagió, creyó ayudarla y precipitó su propia desgracia.

Existen mujeres tóxicas con turbulento pasado de relaciones fracasadas, en desdicha, que hace que los hombres les ayuden, los arrastran y les hacen perder la cabeza, al compadecerlas, al tratar de ayudarlas se infectan y sufren las consecuencias.

Una defensa de Jorge bien argumentado el alegato inicial, podría decodificar la complejidad de la conducta jurídica a la que se va enfrentar.

El otro homicidio, proditorio-ordalía plena cometido por un desalmado indígena, es la prueba viviente de que existe la maldad personificada, un sociópata con locura moral en cuya conducta no existe ningún código de valores sociales, y que revela la precariedad de la justicia para adolescentes, son criminales natos que merecen cadenas perpetuas.

Y ni que decir de los adolescentes en Bonaterra que violentaron la casa de una  jovencita para golpearla con piedras, no contentos con hacerle buling en su escuela (Simón Bolívar) la atacaron físicamente en su domicilio; acción impune por que la fiscalía se negó a actuar en su contra por ser adolescentes; ahí entre estos sujetos se incuba el futuro delincuente y el Estado no es capaz de detectarlo y aplicar correctivos.

Para el padre enojado por la impotencia de defender su domicilio y a su hija,  ante la nula respuesta de la autoridad, solo le queda el camino de la justicia por su propia mano…


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Incursiona en géneros periodísticos, hace reportajes e investigación; es abogado, en “La Voz de Nayarit” como analista político. Los avatares del periodismo de opinión lo llevan al extinto “El Nayar”; posteriormente al revivir el diario como “Meridiano” es uno de sus columnistas principales. El gobierno de Celso Delgado y las organizaciones de periodistas le entregan el Premio Estatal de Periodismo 1993 en la modalidad de “Crónica”. Hace treinta y cinco años nace el periódico regional “Avance” y desde entonces es miembro de su página editorial como analista político. Pionero en Nayarit de periodismo en Internet, publica una página en la web “Crónicas del Sexenio”; se muda un par de años a Nuevo Vallarta y publica en los periódicos “Vallarta Opina” y “Nayarit Opina”. De regreso a Tepic incursiona en la Televisión pública como analista político. Establece una Consultoría Jurídica-Política y retoma el espacio en Internet, como periodista de opinión y reportero entrevistador.