Con la singular forma de programar y reprogramar la comparecencia de los secretarios del gabinete del gobernador Toño Echevarría y del Fiscal General, Petronilo Díaz Ponce Medrano, los diputados del congreso local llevarán a cabo el análisis y la glosa del primer informe del titular del poder ejecutivo.
Un texto apologético, con el estilo del bisoño gobernador, su introito es el tono que tienen las 130 páginas que constituye el documento:
“Hoy corresponde evaluar lo que en un año hemos sido capaces de consolidar al frente del gobierno. Es necesario, por respeto al pueblo de Nayarit, hacerlo con honestidad, equilibrio y sobriedad. El tiempo en el que se inventaban grandes historias de desarrollo, impulsadas desde el gobierno, no existe ya, nunca tuvo sustento. Esas historias siempre ofendieron la inteligencia de los ciudadanos.
Hoy toca informar del estado que guarda la administración pública estatal. Lo haremos de manera puntual, describiendo los avances en las diferentes áreas y reconociendo también lo que aún no ha sido posible consolidar”
Este último aserto no aparece en ninguna parte de las secciones en que fue estructurado este informe.
Los diputados integrantes de la XXXII, representan de una u otra forma la pluralidad de la sociedad nayarita, las minorías opositoras al bloque de la coalición partidaria que llegó aplastante, no han podido o no han querido ser protagonistas en un escenario que les puede resultar relativamente sencillo, constituirse en una oposición crítica y sistemática, prefirieron ser una oposición complaciente, nadando “de muertito” no han sido obstáculo político para la adecuada conducción política del diputado presidente Polo Domínguez.
Hemos de ver el ingenio de los diputados para ponderar, criticar o cuestionar a los secretarios del gabinete; y de éstos cuál tiene capacidades argumentativas o miedo escénico; lo que es menester preguntarse, porqué es la sala de comisiones el sitio de sus comparecencias..? un espacio pequeño para público y muy incómodo para los cofrades de los medios; pese a todo, el formato permitirá medir el grado de eficiencia de los secretarios del gabinete en el cumplimiento de sus responsabilidades.
Debiendo ser éste, un gobierno consolidado, frente a la errática administración del poder ejecutivo, ha sido la cámara de diputados la institución pública que sirve de pararrayos de toda emergencia política de gremios y ong´s que frente a la ineficacia gubernamental, acuden al congreso porque ahí al menos tienen la urbanidad política para ser escuchados, no es una falacia, existe el compromiso del diputado presidente y de su equipo administrativo, de atender a todo peticionario.
Mientras el titular del poder ejecutivo se debate en la atonía política; ocultándose de medios y personajes públicos, el afortunado efecto del huracán “Willa” le ha permitido alejarse de oficinas y solo focaliza sus giras por la zona devastada con el discurso exagerado de “más de 180 mil personas damnificadas..” en el congreso del Estado, se le da gobernabilidad a la actual circunstancia política que vive Nayarit.
A ese espacio de institucionalidad, van los secretarios del gabinete, suplirán a su jefe que tuvo la coyuntural fortuna de atender damnificados y no cumplir con el ritual de su I informe de gobierno.
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