En una sociedad como la nuestra, hoy con el libertinaje de la desinformación, que es producto de la libertad de las redes, decir verdades es un anatema, la gente, el mass media no las cree; y eso es precisamente uno de los temas que todo gobierno debe enfrentar, la comunicación política es indispensable, parte integrante del quehacer público, el chiste de gracia es, encontrar los mecanismos adecuados para hacerlo, y hacerlo bién.
Hoy se viven tiempos de cambios, vertiginosos, que a gobernantes y gobernados nos plantea grandes desafíos de carácter técnico, humano, se reclama una reingeniería institucional, que exige toda nuestra atención, temas que les duele a la sociedad, la seguridad pública, la prevención y la procuración de justicia se deben de armonizar con el nuevo sistema de justicia penal de corte acusatorio, que ya ha sido satanizado en muchas parte por el hiper garantismo que lleva su práctica y que jueces en sus decisiones livianas no convencen a la sociedad.
Recordemos el NSJP es una avance para una sociedad democrática en donde el derecho campee sobre todas las dinámicas culturales, tenemos entonces que publicitar sus valores filosóficos, el buen decir del derecho es una praxis que se desarrolla como instrumento de convivencia armónica de la sociedad.
De esta manera, las instituciones que le dan sustento a nuestra sociedad, deben ser fortalecidas, independientemente de quienes sean sus detentadores, y hoy lo que mas le duele a Nayarit y a su gente es la seguridad pública, los homicidios son el pan nuestro de cada día, y ya no sabemos si sigue la limpia de grupos contrarios o si de plano eso ya se salió de control.
En un estado como el nuestro, apenas nos encontramos con el fortalecimiento de nuestras instituciones, particularmente las encargadas de realizar justicia, por ello, la procuración y administración de justicia debe llevarse a cabo con pulcritud y prontitud, con una capacidad profesional a toda prueba.
La seguridad pública es la tarea que mas demanda la sociedad, el gobierno de Toño Echevarría García, produjo muchas esperanzas en sus electores y hoy, es tiempo de dar golpes de timón, despedir a quién no ha funcionado, sin desdoro alguno, la responsabilidad de gobernador es buscar todo lo que esté a su alcance, es el primer y último responsable del actuar de sus funcionarios, por eso, no le debe temblar la mano para corregir lo que no ha dado resultados.
Sus críticos se lo agradecerán, porque no es relevante políticamente hablando en haber confiado en quien sería un funcionario capaz; empero a la luz de sus resultados, lo deseable es corregir, sin temor alguno, la percepción que daría un decisión de esta naturaleza es, que sin mas, se reconoce lo que no funcionó y se trata de corregir.
Un gobernador puede ser llamado buen gobernante si es un hombre justo, la prudencia para gobernar, junto a la actitud ejecutiva es lo que se aprecia, y finalmente es lo que trasciende, a la distancia de los años, los libros de la historia reciente de Nayarit, tienen el registro de lo bueno y malo que han hecho, o que dejaron de hacer los gobernantes,
Fortalecer las instituciones, implica el cambio de sus titulares, a nadie le debe temblar la mano para hacerlo, ser ejecutivo es saber decir, «gracias» no salieron bien las cosas y vámonos a corregirlas..!