En el más grande esfuerzo reformatorio que haya emprendido el Estado mexicano; hoy, en Nayarit, al igual que medio México, se encuentra en la etapa final para la debida implementación del nuevo sistema de justicia penal NSJP, cuyas reformas que ya cumplieron los siete años y días, están en ciernes de completarse en toda la república, a menos que suceda lo que nadie quiere que pase, una nueva vacatio legis que no tendría explicación posible más que la morosidad, la desidia y la incapacidad de los gobiernos estatales y de la SCJN para su instauración.
Faltan trescientos cuarenta y ocho días, en Nayarit se tiene el documento matriz, los manuales de operación, la disponibilidad del Congreso del Estado, la voluntad política del gobernador Roberto Sandoval; y sin embargo, con obras inconclusas, con experimentaciones que han resultado eficaces, existe en el interior de las dos instituciones involucradas, la Fiscalía General del Estado y el Tribunal Superior de Justicia del Estado, un extraño ambiente de incertidumbre, y a juicio del escriba un extraño tamiz de desconfianzas.
El eje explicativo de manera aparente se reduce a que los recursos que se han invertido, de parte del gobierno de la república por medio de la Setec, han sido exigüos, y en esta etapa final, al parecer la responsabilidad financiera solo le corresponde al gobierno del Estado, y estamos hablando de 120 millones de pesos para el arranque del sistema; de los cuales, al menos 50 de ellos se requieren de manera definitoria de ejercer de aquí –desde ayer- al mes de diciembre del presente año.
En otras entidades, los logros han sido menores, por la condición de que existen gobiernos divididos y en la disputa por el poder, se han empantanado en su implementación; en la entidad, ergo, con el gobierno consolidado de Roberto Sandoval y su congreso del Estado, no existe argumento en contra que indique el hecho de que en el poder judicial, le hayan estado haciendo labor de zapa a Pedro Antonio Enríquez.
En la Fiscalía General del Estado, merced a que Edgar Veytia es un funcionario enjundioso y apasionado que quiere estar en la génesis de todos y cada una de las acciones que se han implementado, aprecio que se han dimensionado espacios sin cubrir merced a las prisas y a las ganas de cumplir con los tiempos de la instauración del sistema; no me atrevo a señalar que haya existido obsolescencia en los hombres cercanos al fiscal de hierro que no hayan expuesto adecuadamente el calendario de las urgencias que todo esto implica.
MILLONES PARA CAPACITACION, CERO PARA SOCIALIZAR
El año pasado, la comisión inter institucional para la implementación del NSJP de la entidad recibió un casi veinte millones de pesos para todo tipo de proyectos, sobre todo la capacitación en la FGE, perfil de jueces e infraestructura básica; para este año, disminuyeron en un poco más de setecientos mil pesos tales recursos, que están distribuidos en singulares aplicaciones, se le sigue apostando en cifras millonarias en eso que denominan “perfil de jueces”.
Pero también en la capacitación de periodistas y de abogados postulantes a cuyo rubro le aplican en este año un millón de pesos; casi el cincuenta por ciento de estos recursos están orientados a la capacitación del personal que interviene en el todo del sistema, desde peritos, defensores, personal penitenciario, mediadores y conciliadores, más de dos millones de pesos para los policías preventivos, agentes del ministerio público.
Otro rubro, es el mobiliario para los operadores del sistema, para las salas de juicios orales; más de un millón de pesos para seguimiento y evaluación; equipamiento tecnológico y más de cuatro millones para el sistema informático de gestión; centro de datos y telecomunicaciones del poder judicial; más de un millón de pesos para el sistema informático de la identificación de los imputados.
Todo bién, son las reglas de operación de la Setec y la manera en que se ha orientado el ejercicio de los recursos acorde a nuestra realidad del personal sindicalizado, de contrato que prevalecen en la FGE y en el TSJ; sin embargo, insisto, al no invertir un peso en la socialización del sistema, de manera clara, precisa y generalizada en toda la entidad, seguiremos con esta grave disociación, que no es poca cosa, dado que es la sociedad en lo general, la que debe conocer, entender y aceptar las bondades que este NSJP traerá en esta importante rubro de las responsabilidades del Estado para con sus gobernados.
Si hoy hacemos un sondeo de opinión en voces representativas de los estratos que componen nuestra sociedad, colegiríamos que existe un déficit en el conocimiento y el entendimiento de lo que significa la nueva forma de procurar y administrar justicia; son muchos años de taras y servidumbres que la tele basura de Tvazteca y Televisa que impusieron en el inconsciente colectivo de los mexicanos; este sería uno de las principales asignaturas que tienen que cumplir tanto en la FGE como en el TSJ.
Amén de revisar que las nuevas entidades, policías, peritos, funcionarios, operadores y personal judicial, tienen que confrontarse con la sociedad y sus críticos, porque si todo sigue como hasta ahora, en que su misma gente se autoevalúa, sería un ejercicio estéril y de inadecuadas consecuencias. La trascendencia de las reformas constitucionales y su impacto social son descomunales, es menester abrir la sigilosidad y secrecía con que se ha actuado, so pena de yerros, resbales y chiflidos del respetable…
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